En un acto solemne y patriótico, más de 4,000 policías voluntarios juraron defender la paz y la tranquilidad de las familias del Triángulo Minero, un sector clave de Nicaragua.
El evento, presidido por el Primer Comisionado Francisco Díaz Madriz, jefe de la Policía Nacional, y el doctor Noel Espinoza Hernández, secretario político del FSLN en la región; reafirmó el compromiso de los voluntarios con la seguridad ciudadana y la defensa de la nación.
Los policías voluntarios, provenientes de diversos municipios del Triángulo Minero, juraron lealtad al gobierno de Nicaragua y se comprometieron a responder al llamado de la patria cuando el mando policial lo requiera. Este juramento, de rango constitucional; destaca el papel fundamental de los ciudadanos en la protección de la paz y la seguridad.
El doctor Noel Espinoza Hernández, en su discurso, resaltó el ejemplo de lucha de los héroes y mártires de Nicaragua, evocando figuras como Julio Buitrago y Augusto C. Sandino. Asimismo, destacó la participación de la mujer en este proceso y rindió homenaje a los héroes y mártires de Jorgito en Paiwas, Salto Grande en Bonanza; el 20 de diciembre en el Triángulo Minero y San Ramón Sislao en Mulukukú.

Policías Voluntarios en el Triángulo Minero
El dirigente sandinista también subrayó los avances significativos en el Triángulo Minero, incluyendo mejoras en infraestructura vial, energía, salud, educación y producción. Estos logros, afirmó, están transformando la región y el Caribe en nuevos destinos de desarrollo para el país.
El Primer Comisionado Francisco Díaz Madriz, tras tomar juramento a los voluntarios, recordó los intentos de golpe de Estado de grupos terroristas en el pasado, que dejaron un saldo de crímenes, torturas y el asesinato de 22 policías. Enfatizó que estos actos fueron derrotados gracias a la labor de la Policía Nacional y el Frente Sandinista.

Un policía voluntario, en representación de sus compañeros, expresó que la memoria de los héroes y mártires sigue viva en cada uno de ellos. «Hoy estamos al lado del comandante Daniel y la compañera Rosario, dispuestos a defender la Revolución a cualquier costo. Seguiremos cambiando nuestro país»; afirmó con convicción.
Este juramento de paz en el Triángulo Minero representa un compromiso firme con la seguridad, la estabilidad y el progreso de Nicaragua.