Chinandega: Serenata con muestras de amor y fe a la Virgen de Guadalupe

La feligresía de Chinandega manifestó su amor a la Virgen Morena llevándole hasta la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe ramos de rosas y una emotiva serenata.

El 12 de diciembre de cada años, la Iglesia católica ofrece la serenata en honor a la Virgen del Tepeyac, en el templo que lleva su mismo nombre, y que reúne a decenas de familias que rinden tributo a la Guadalupana. La celebración dio inicio con la alborada y la quema de toro.

"Es una devoción que llevo desde muy pequeña, ella es la reina de México, pero también es la madre de todos. Ella, es milagrosa y siempre le da protección a mi familia. Esta noche  le he traído un ramo de rosas y mariachi como muestra de mi amor y fe. Además vengo a pedirle bendición para mi nuera que pronto dará a Luz", manifestó Ángela Mejía, fiel devota de la Virgen de Guadalupe. 

Gerardo Ríos, por su fe y devoción a la Virgen de Guadalupe, llegó al templo para cantarle las mañanitas a la Lupita, "esta es una actividad religiosa que ha demostrado la fe de los creyentes no solo en México o Nicaragua, sino en el mundo entero por el agradecimiento y el gozo de conocer espiritualmente a la Madre de Jesús, una madre incluyente, inclusiva con todos, que nos lo muestra en su rostro mestizo", dijo.

Cardenal Brenes participa en vigilia en honor a Nuestra Señora de Guadalupe
 
Mauro Paniagua, sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, informó que este año han iniciado en los trabajos de restauración del templo que cumplirá un siglo de construcción, dedicado a la morena del Tepeyac, "estamos  celebrando  las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe con algarabía, colorido, alborada  y la presentación de bailes folclóricos,  la serenata y la procesión que recorre las principales calles de la ciudad en horas de la tarde, acompañada de sus devotos", dijo el sacerdote.

El padre Paniagua, recordó uno de los mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe al indio Juan Diego,  a lo largo de las distintas apariciones, "Porque yo soy vuestra madre misericordiosa, de ti y de todos los hombres que viven unidos en esta tierra, y de todas las personas que me amen, los que me hablen, los que me busquen y los que en mí tienen confianza. Allí les escucharé sus lloros, su tristeza, para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores".

Judit Granera, directora y coreógrafa del Ballet Baffit, ofreció a la Virgen de Guadalupe un repertorio de 22 piezas, con bailes folclóricos y tres temas musicales, "es nuestra primera presentación en este templo, alrededor de la Virgen. Me siento complacida porque estas  fiesta son una oportunidad para compartir nuestra cultura que nos va impulsar a que juntos podamos avanzar y acercar a los chavalos y chavalas, estos espacios que van formando en un sin número de valores espirituales".

Algunos promesantes repartieron café, atol y pan a los feligreses que llegaron agradecer a la virgencita por los milagros recibidos

A la medianoche se hizo escuchar en voz del mariachi  chinandegano, Jonathan Leiva, quien siempre llega hasta el altar acompañado de sus dos hijos para entonar con su melodiosa voz, el canto de "Las Mañanitas", “Virgen Morena”, entre otros.