Celebran fiestas patronales en honor a San Roque en El Viejo, Chinandega

Las fiestas patronales en honor a San Roque son de las fiestas tradicionales más populares para el pueblo de El Viejo, en Chinandega, cada año inician en los primeros 15 días del mes de agosto.   

Según cuenta la historia uno de los  primeros barrios que se poblaron en la ciudad de El Viejo fue  Chumalpán, ahora conocido como El Calvario, un lugar donde habitaron las primeras tribus indígenas y desde los tiempos del hilo azul se celebraba la fiesta de la cosecha. Allí los indígenas se reunían en la plaza el 15 de agosto y le rendían homenajes al Cacique Agateyte con bailes y le obsequiaban los mejores frutos de su cosecha.

Sin embargo, con la llegada de los españoles la tradición fue cambiada y dedicaron las fiestas a San Roque,  (médico celeste abogado de la peste).

San Roque Indio,  es uno de los más antiguos, se celebra desde 1872 cuando la familia Hernández Galindo trajo la imagen de la ciudad de Guatemala y fue donada a la casta indígena de la Virgen de Hato.  La tradición creció  a lo largo de los años, con la fundación de  ocho casas,  cada una  tiene una imagen de San Roque, actividad religiosa que es celebrada en diferentes barrios de la ciudad,  gracias a los favores que ha concedido, principalmente en épocas de enfermedades y de peste.

Además se celebra a los San Roque Mulato,  Nindirí, Guerrero, Guerrillero, Mestizo, Libertario y Virgen de los Ángeles, cada uno con sus respectivos priostes (hermandad o cofradía).

El prioste José Anastacio Martínez  manifestó que el pueblo chamulpa, hoy El Viejo,  es una ciudad con mucha  tradición religiosa, “en aquellos tiempos nuestro pueblo estaba dividido y para intercambiar la cultura hubo una mezcla de las festividades indígenas y religiosas. La palabra pitada significa que los indios salían con su pito a sonarlo para agradecerle a su dios Sol por las cosechas que se estaban dando, entonces la Iglesia católica para ganar terreno introdujo esta festividad de San Roque, que se celebra de esta misma manera con comelona (comilona), fiesta y baile”. 

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“Hay diferentes barrios que se conformaron en comité que se visitan mutuamente e intercambian regalos para demostrar que se puede vivir en armonía y ayudar al prójimo porque San Roque se dedicó a dar su servicio a los pobres y a los enfermos”, manifestó Dionisio López,  prioste de San Roque Indio, con más de 50 años de tradición.

Dora Antonia Juárez, con  75 años de tradición a San Roque Mulato, contó  que antes que la celebración de inicio el mayordomo tiene que tener todo listo para garantizar la fiesta y tener listos a sus priotes con los motetes para su compañeros, aseguró que un buen prioste debe de estar presente en las pitadas, entregar el motete, recibir y acompañar siempre a los pueblos, que lo visitan.

Esmeralda López, es mayordoma de San Roque Nindirí, cada año se prepara en la organización de las fiestas a San Roque, “organizamos a los más de 200 priostes de su barrio para que participen con su corona, sacada de priotas, pitadas y novenas y la fiesta para recibir a los pueblos donde viene niños, jóvenes y adultos”, dijo. 

“Los jóvenes seguimos esta actividad como una tradición religiosa que ha sido retomada desde los abuelos, como todo viejano,  me  gusta motetear a la gente, bailar en la calle, y es un momento especial para compartir e intercambiar regalos, con la familia y amigos”, manifestó Jarrison Cueva. 

La fiesta  religiosa de San Roque inicia en la primera quincena del mes de agosto, con las entradas de las carretas que traen la madera para hacer las enramadas, en el primer domingo las priostas coronan a su compañero, y obsequian tiste con cosa de horno y sopa a los carretoneros que asisten, y así se celebra  toda  una fiesta tradicional  al ritmo de la 'cuchara panda', y otros temas musicales acompañados de filarmónicos,  la pegada de 'motetes', regalos que los priostes se dan entre ellos y la gente más querida, reparten  abundante comida, refrescos, cajetas de leche, coco y zapoyol a los cientos de promesantes que llegan a la tradicionales pitadas (encuentros festivos de los ocho San Roque), fiestas que finalizan en la primera semana del mes de septiembre.