Un voraz incendio devoró una casa en un barrio de Masaya, aparentemente producido por que los niños que la habitaban jugaban con una caja de fósforos en una cama.
Completamente en la interperie quedó la familia de Karen Urbina y Jaime Márquez, cuando supuestamente sus dos hijos menores de edad, una niña de 8 años y un niño de 6, jugaron con una caja de fósforos en una cama y el mosquitero que los cubría prendió fuego.
Según versiones de los vecinos que colaboraron con la extinción del incendio, los niños se encontraban solos en la vivienda por lo que derribaron la puerta y de esta manera evitaron una tragedia.
Los dueños de la casa indican que las pérdidas transcienden a más de cien mil córdobas. Al lugar se presentaron peritos de la Policía Nacional del departamento de Masaya, quienes determinarían las causas exactas por la que se produjo el siniestro.
Thelma Benavides
