Una ingeniosa idea para reciclar desechos y darles usos que den beneficio a la población, fue lo que la empresa inglesa Wessex Water hizo para elaborar el primer bus que utiliza excrementos como combustible.
El automotor comenzó operaciones el jueves y servirá para unir a dos ciudades en el suroeste de Inglaterra. El «Bio-Bus» usa como método de combustión para el motor el gas que sueltan los desperdicios de aguas negras y desechos de comida, según indicó la compañía a través de un correo a varias agencias de este país europeo.
La empresa Wessex Water creó este concepto en colaboración con otras organizaciones y ya está en funcionamiento en la ruta hacia el aeropuerto de la ciudad de Bristol. A bordo pueden viajar 40 personas y, con un tanque lleno, se pueden recorrer hasta 300 kilómetros.
El secreto está en el combustible, que es gas de biometano hecho con los residuos antes mencionados. Se estima que un tanque lleno puede producirse a partir de los residuos generados durante un año por cinco personas, es decir, habría elementos de sobra para reciclar y rellenar los tanques de este tipo de autobuses.
Esta empresa también ha logrado alimentar de energía a unos 8 mil hogares utilizando este mismo tipo de mecanismos. La iniciativa se ha visto de muy buena manera por dar un ejemplo en las varias maneras que existen para preservar los recursos naturales de nuestro planeta.
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