Prohíben marcha contra violencia policial en Francia

Estas medidas se aplican luego de las manifestaciones contra la reforma laboral en el país, las cuales han sido reprimidas por las autoridades

La prefectura del departamento de Ille-et-Vilaine en Francia prohibió una manifestación nacional contra la violencia policial que fue convocada para este sábado en la ciudad de Rennes (oeste).

De acuerdo con lo informado por las autoridades, la medida se estableció supuestamente por “riesgos de perturbación del orden público”, luego de que se hayan registrado episodios de violencia en las protestas en rechazo a la reforma laboral en el país.

“Vamos a proporcionar los medios para hacer respetar esa prohibición y el dispositivo para mantener el orden el sábado en Rennes será muy consistente. Los medios desplegados en el terreno serán muy importantes”, manifestó el representante de la prefectura departamental.

La manifestación había sido convocada por varias organizaciones sindicales que rechazan la violencia policial que se ha registrado en las protestas contra el proyecto laboral.

La unión sindical Solidarios, denunció que “el comportamiento de una parte de las fuerzas del orden es inadmisible” y refirió que “numerosos videos, fotos y testimonios de manifestantes evidencian lesiones graves, insultos, gestos para humillar, amenazas, detenciones arbitrarias y violaciones a la libertad de reunión”.

“Esas acciones conducen a un cuestionamiento de los derechos más fundamentales, como el de manifestarse”, añadió.

Por su parte, la Unión Nacional de Estudiantes Franceses, la principal organización de su tipo en el país, también denunció lo que considera un dispositivo policial desproporcionado en las manifestaciones contra el plan laboral del Gobierno.

“Ese tipo de comportamiento contribuye al incremento de las tensiones”, expresó su presidente William Martinet, a la televisora local iTélé.

Esto se da luego de que miles de franceses protestaron el jueves en varias ciudades del país contra la reforma laboral aprobada de manera unilateral por el Gobierno francés al interrumpir el debate parlamentario. En París y en las ciudades de Nantes (oeste) y Toulouse (sur) las movilizaciones fueron reprimidas por las fuerzas policiales haciendo uso de gases lacrimógenos. Varias personas fueron detenidas por la policía francesa.