La recuperación de áreas que antes eran potreros en el municipio de Camoapa, en Boaco, se ven mejoradas en 1,500 hectáreas que ahora están reforestadas con árboles de Teca, una responsabilidad que han adoptado inversionistas noruegos para proteger la conservación de los suelos en esta zona de Nicaragua.
Ove Faurby, gerente general de la empresa Nortek, expresó que decidieron venir a Nicaragua y reforestar con esa planta porque en su país había demasiada contaminación con el petróleo y vieron la oportunidad en la zona de Boaco para generar más oxígeno y evitar de alguna manera el calentamiento global.
La teca es un árbol muy bondadoso porque se siembra y crece sin muchos riesgos, explicó el Ingeniero Forestal Oswaldo Zeledón, asegurando que han conservado los bosques primarios o nativos de la zona.
Pero todo conlleva un trabajo minucioso desde preparar la tierra, seleccionar la semilla, ubicarla en los almácigos y un sistema de riego efectivo, explicó María del Carmen Marenco, quien es la responsable del vivero, donde todo se trabaja cuidando y protegiendo el Medio Ambiente ya que las bolsas que utilizan son biodegradables.
Esta reforestación ha generado empleo a quienes antes no tenían opción laboral y qué mejor que en su propia tierra cultivando para fortalecer el medio ambiente en esa zona de Boaco, manifestó Marlon Molina Palacios, Supervisor de Viveros.
Lo importante de esta inversión forestal es que conserva las áreas boscosas nativas de las comarcas La Embajada, donde predominan árboles de Guanacaste, Roble y Coyote.
La reforestación con árboles de Teca inició en el 2008 y esperan reforestar otras áreas que actualmente se hacen quemas en potreros.
La madera de teca es muy resistente y se utiliza en muebles finos, cielos rasos y embarcaciones pero solamente hasta que el árbol cumple 20 años puede ser procesado, siendo amable con la naturaleza.
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