Sin orejas y en costales hallan a desconocido en Honduras

Sin orejas y en costales hallan a desconocido en Honduras. A la morgue capitalina ingresó ayer por la madrugada el cadáver de un hombre que después de ser torturado fue metido en unos sacos y tirado a una calle que da acceso a la colonia Río Grande, en la zona sur de Comayagüela.

La hombre tendría entre los 25 a 30 años de edad y fue encontrada en el interior de unos costales.

Tras ser localizado el cadáver fue levantado por empleados de la Dirección General de Medicina forense de Honduras y elementos de la Dirección Policial de Investigaciones.

Según algunos datos policiales, el hombre antes de ser ultimado fue cruelmente torturado, porque presentaba varias cortaduras en su cuerpo hechas con un objeto cortopunzante.

Los desalmados agresores se tomaron la molestia de cortarle una de las orejas, la cual no fue encontrada en la escena del crimen.

El occiso estaba atado de pies y manos, presentando un torniquete en el cuello, algo que indica que podría haber muerto por estrangulamiento.

Raptan y matan a vendedores en Honduras
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Foto: La Tribuna Honduras

Pandilleros que actualmente tienen tomada una cuartería y que operan en la conflictiva colonia Villeda Morales en Honduras, raptaron, torturaron y por último estrangularon a dos jóvenes dedicados a la venta de cable por internet.

Los fallecidos son Kenny Ronald Mena Juárez, de 20 años, y José Mario Figueroa Sauceda, de 23, ambos residentes de la colonia Nueva Jerusalén. Los jóvenes se ganaban la vida como contratistas de compañías de telefonía móvil que instalan antenas de televisión e internet por cable.

 Ambos fueron capturados por pandilleros el martes anterior cuando vendían recargas de celular en esa zona sur de la capital.

Mena y Figueroa llegaron a esa zona acompañados de otros compañeros que iban a instalar cable al lugar.

A los amigos se les ocurrió ir a hacer más ventas y algunos vecinos les advirtieron que tuvieran cuidado por donde se iban, porque esa colonia estaba repleta de pandilleros.

Los jóvenes vendedores se encomendaron en Dios, con tan mala suerte que fueron a dar a la guarida de los antisociales. Supuestamente varios malhechores encañonaron a las víctimas para encerrarlas en una cuartería, donde sufrieron una serie de torturas e interrogatorios.

Posteriormente los pandilleros mareros estrangularon a los dos contratistas, dejando sus cuerpos abandonados en una “casa loca” que hay en dicho sector.

Fue hasta ayer que fueron encontrados uno cerca de otro con sus rostros golpeados, bañados en sangre.

La Policía Nacional de Honduras están investigando este asesinato.