“Don Juan” víctima en masacre de taller hondureño deja a 4 mujeres desconsoladas

La Dirección de Medicina Forense identificó ayer la octava víctima de la masacre ocurrida la tarde del jueves en el taller de mecánica Elvir, situado en el Paseo El Sitio, de la colonia La Sosa de Tegucigalpa, Honduras.

El fallecido es Franklin Andrés Flores Zepeda (32), quien había sido ingresado a la morgue como desconocido.

Los restantes siete jóvenes fueron identificados plenamente en la escena del crimen como José Rafael Coello (26), Norman Alexis Mejía Flores (18), Cristhian Yerojan Andino Ruiz (20), José Antonio Peralta Ruiz (40), Teonis Ramsés Torres Ortiz (34), Ángel Samuel Salgado Colindres (20), José Alberto Valladares (24).

Franklin Andrés Flores Zepeda fue el último en ser retirado la mañana de ayer de la morgue capitalina por su madre, Andrea de Jesús Flores, y cuatro de sus mujeres que conformaban su “harén”, que podía llegar a 10 féminas, según sus amigos y parientes.

Las cuatro viudas de Flores Zepeda que llagaron a la morgue son Besy Carolina Herrera, quien se encuentra en el octavo mes de embarazo; Julia Galindo, a quien le deja un niño de 10 años; María de Jesús Reyes y Ruth Johana Rojas, estas dos últimas eran las que más lloraban cuando sacaban el cadáver de la morgue y al menos otra de las mujeres que vive en San Pedro Sula no pudo asistir a la morgue, pero se conoció que llegará al velatorio en el municipio de Güinope, El Paraíso, para totalizar cinco en total de féminas que conforman el harén.

Un “Don Juan”

El desaparecido polígamo era taxista y a la vez mecánico y el día de la masacre había llegado al taller para que le revisaran una motocicleta que había comprado recientemente, ya que hace dos meses le robaron el taxi, relató su madre.

A pesar que Franklin tenía tantas mujeres, este vivía solo en Tegucigalpa, ya que hace tres meses se vino de San Pedro Sula, ya que en la capital industrial estaba “deschambado”.

Por su parte, autoridades militares como policiales informaron ayer que están trabajando para dar con el paradero de los responsables de la masacre.

La Tribuna