Siamesas son separadas exitosamente en hospital guatemalteco

Después de unas 13 horas, las siamesas conocidas como Las Rositas fueron separadas y cada una en un quirófano distinto emprendieron la segunda fase de cirugía que consiste en la reconstrucción de órganos hasta este martes compartidos.

«No se tuvo una complicación importante, las siamesitas se han mantenido estable», dijo a eso de las 22 horas del martes el director del hospital Roosevelt, Carlos Soto, según la cuenta de Twitter.

Las autoridades darán más detalles de la cirugía el miércoles a mediodía. Durante la noche estarán al cuidado de tres intensivistas.

Ellas son dos niñas nacidas en Quiché el 11 de febrero del 2013, unidas por la pelvis y que toda su vida han compartido la vejiga, la cadera y el intestino grueso.

Las Rositas han permanecido durante más de dos años en la unidad de pediatría del Hospital Roosevelt y fue hasta este lunes, horas antes de someterlas a la cirugía que los padres se acercaron a visitarlas durante cinco minutos, después de más de dos años de no verlas. La Procuraduría General de la Nación había iniciado el proceso de adopción de las niñas al considerarlas en abandono.

El director del Hospital informó la mañana de este martes que al final del procedimiento quirúrgico Las Rositas estarán en cuidados intensivos por unas 72 horas, en cunas separadas que se acondicionaron con espejos laterales, como parte del cuidado psicológico de las niñas que han pasado toda su vida unidas.

La cirugía

En la cirugía participan unas 40 personas, entre personal de enfermería, cirujanos, traumatólogos y anestesiólogos.

“El mismo grupo ha separado a otras siamesas por el tórax”, explicó el jefe del Roosevelt, quien recordó que en esa ocasión una de las menores falleció porque tenía pequeño el corazón, mientras la otra sobrevivió.

“La complejidad de la operación es de 12, si se mide de uno a 10; está arriba del riesgo. Es mayor que operar cualquier órgano”, afirmó el director del centro asistencial.

Soto aseguró que los médicos trabajarán por turnos para poder estar al tanto de las siamesas, ya que al momento de la separación serán llevadas a salas diferentes para continuar con las operaciones por separado.

«Es un proceso minucioso», explicó Soto en una conferencia de prensa a las 11.30 de la mañana y donde ya se alcanzaba un 50 por ciento del proceso quirúrgico. Soto explicó que se debía separar por capas cada órgano de las niñas y el mayor rieso es afectar una arteria importante».

La cirugía se divide en tres fases y hasta ahora se prevé que se extienda por 24 horas; la primera etapa es de separación luego la de reconstrucción de uretra y recto, con lo que se busca la plena autonomía de las niñas y la última fase de ortopedia para minimizar los problemas de movilidad de Las Rositas.

Alto precio

Al Hospital Roosevelt le cuesta alrededor de Q500 mil la cirugía para las Rositas. Sin embargo, en un centro privado los gastos serían mayores de Q1 millón.

“Lo único que nos faltaba eran las máquinas de anestesia. Una de las empresas que nos atienden nos va a dar máquinas nuevas y va a cobrar alquiler de Q200 mil”, explicó.

AGENCIAS