Una sirena fue la señal de alarma que anunciaba el terremoto que sacudía todo el territorio nacional en Nicaragua, las instituciones con los conocimientos obtenidos ante cualquier eventualidad tomaban sus medidas de seguridad, esto para evitar hechos lamentables.
Ubicarse en posición de protección fue la primera acción, seguidamente los sobrevivientes con las manos sobre la cabeza salían de los escombros de edificios dañados por el sismo, minutos después llegaban las brigadas de búsqueda, salvamento y rescate quienes también tomaban sus medidas de seguridad.
En el municipio de San ramón el simulacro fue valorado como éxito ya que todos se involucraron en desarrollo del mismo.
