Entierran dos veces a quinceañera en Honduras

Los familiares de una joven de 15 años de edad, que murió y fue desenterrada un día después porque aseguran “estaba viva” aún no se explican qué pasó.

El insólito caso se dio en La Entrada, Copán. Nelsy Yamileth Pérez Gutiérrez fue sepultada el jueves en un cementerio de esta localidad. El viernes la desenterraron porque su marido escuchó ruidos dentro de la tumba y alertó sobre lo ocurrido.

Sus familiares aseguran que la joven que tenía dos meses de embarazo fue sacada del ataúd aún con vida y llevada a una clínica privada de Copán, pero al llegar murió.

Se llamó a las autoridades, se hizo el levantamiento de ley y posteriormente el cadáver se trasladó a la morgue en San Pedro Sula. El personal de Medicina Forense hará la autopsia y en las próximas horas informará si estaba viva cuando la enterraron.

Segunda vez

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Ayer mientras arreglaban una segunda tumba en la que será enterrada de nuevo hoy, los familiares de Nelsy aún no comprenden lo ocurrido con su pariente.

“No logramos entender qué pasó. Creemos en Dios y lo que creemos es que ella fue sanada de sus enfermedades”, dijo un pariente que prefirió omitir su nombre.

Los familiares contaron que la muchacha sufrió dolores de cabeza este martes.

La joven tomó acetaminofén y se lavó la cabeza con alcohol, luego se acostó a dormir pero no volvió a reaccionar.

Fue llevada al Hospital de Occidente, pero la misma noche fue trasladada al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula, adonde murió la madrugada del miércoles. “De San Pedro venía muerta. El miércoles la velamos y el jueves la enterramos”, contó.

Explicaron que Rudy David Gonzáles, marido de Nelsy, visitó la tumba de su mujer un día después de enterrarla y escuchó ruidos que provenían de la tumba.

“Él fue el que oyó primero y después llegó contando que se oía algo adentro, pero quizá sintió miedo”, aseguró el pariente. Desde ese momento entró la duda y se empezaron los trámites para abrir la tumba y verificar el estado de la que creían muerta. “Tal vez si en ese momento hubieran hecho algo, ella estaría viva; pero cómo para saber”, cuestionó.

Los parientes describieron a Nelsy como una joven alegre y sana, por lo que no saben explicar qué enfermedad le provocó la muerte. Donde construyen la nueva tumba aún se mantienen las coronas y flores que le colocaron a la muchacha después de su sepelio el jueves, incluso la tapadera del ataúd, que según los parientes estaba empujada, permanece en el lugar.

“Desde el martes pasado nos estamos desvelando, confiamos en que descansa en paz”.

Los parientes de la muchacha aseguraron que era un milagro de Dios, pero dijeron que los médicos les manifestaron que tenía más de 19 horas de muerta y que ya no podían hacer nada por la jovencita que estaba embarazada.

La Prensa de Honduras