Preocupación por la «fiebre de los conejos» en Colorado, EEUU

Debido a una vegetación exuberante fuera de lo habitual, los conejos se han reproducido en Colorado y aumentaron el riesgo de que las personas contraigan una enfermedad bacteriana relativamente rara en el estado.

Quince personas se han contagiado de tularemia, o fiebre de los conejos, en lo que va del año en el estado, cinco menos que en 1983, cuando se registró la cifra más alta.

Debido al incremento en la población de esos animales, las autoridades de salud estatales y locales han exhortado a los médicos a que tengan presente la enfermedad cuando hagan diagnósticos y que adviertan a los dueños de casas que tomen precauciones cuando poden el césped y hagan labores de jardinería, en especial en zonas donde hay muchos conejos.

Aunque los casos en Colorado son relativamente bajos, la enfermedad, de la que también son portadores otros roedores, aves, moscas y garrapatas, representa una amenaza en lugares normalmente áridos donde los síntomas de fiebre, escalofríos, dolores de cabeza e inflamación de glándulas podrían ser confundidas con gripe.

En 2014 hubo ocho casos en el estado, uno más que la cifra que normalmente se registra en todo el país en un año.

Los humanos pueden infectarse de tularemia por picaduras de insectos, si tocan a un animal infectado o si inhalan la bacteria, que puede permanecer viva en el suelo, incluso en heces de animales. Las autoridades sanitarias recomendaron a la población que no ande descalza ni con sandalias, que utilice repelentes, prendas de manga larga y pantalones cuando trabaje en su patio.

La enfermedad fue confirmada hasta la semana pasada, tras el análisis a un conejo encontrado en el Monumento Nacional de Colorado.

rabbit-fever-1

DENVER, Colorado, EE.UU. (AP)