Carlos vuelve a ser tormenta tropical pero puede ganar fuerza

Carlos se debilitó el domingo de huracán a tormenta tropical, pero los meteorólogos prevén que vuelva a ganar fuerza hoy lunes frente a las costas del Pacífico mexicano, donde varios estados se mantienen alerta y ultiman preparativos para evitar o minimizar posibles daños.

El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, informó que la tarde del domingo Carlos se mantenía como tormenta tropical y que su vórtice se situaba a 120 kilómetros (75 millas) al oeste-suroeste del puerto turístico de Acapulco, con vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora (70 millas por hora) y desplazándose en paralelo a la costa hacia el noroeste a nueve kilómetros por hora (6 mph).

La bahía de Acapulco, normalmente llena de familias los fines de semana, estaba desierta el domingo mientras olas de hasta dos metros rompían con fuerza y llegaban a la playa rachas intermitentes de lluvia procedentes de Carlos.

Algunos restaurantes y hoteles quitaron las hamacas y sombrillas de la playa y pusieron cintas amarillas de advertencia para bloquear el paso a las zonas más bajas de la playa.

De momento, Carlos no ha tenido consecuencias serias pero sí provocó la caída de 40 árboles y de dos bardas, afectó cuatro viviendas y dejó un herido, informó el secretario de Protección Civil, Raúl Miliano Sabido. También quedaron destruidas 16 cabañas tradicionales.

Las autoridades dijeron que ante la posibilidad de que Carlos vuelva a tomar fuerza, las escuelas se mantendrán cerradas el lunes y pidieron a la población mantenerse dentro de sus domicilios.

Sergio Piña, un ejecutivo de 41 años de Ciudad de México que estaba de turismo en el puerto era uno de los espectadores de las enormes olas que rompían contra la bahía. «Es impresionante. Es muy fuerte… hay lanchas volteadas y cables caídos».

Sin embargo, el domingo por la mañana había algunos surfistas en el agua.

El gobierno estatal tiene listos 507 albergues temporales, 98 están en el puerto de Acapulco que, al igual que otros puertos de la costa de Guerrero se encontraban totalmente cerrados a la navegación.

Más al norte, en la costa del estado de Michoacán, los lugares más turísticos como Lázaro Cárdenas, Playa Azul y Caleta de Campos —actualmente menos visitados por motivo de la violencia— tenían bandera negra de advertencia en las playas. Los residentes comenzaron a tomar precauciones y se mantenían informadas de las autoridades de protección civil del estado, afirmó el director de esa dependencia, Nicolás Alfaro.

Las autoridades mexicanas han pedido a la población estar alerta por las lluvias intensas en Guerrero, tanto en la costa como en las sierras. También esperan precipitaciones fuertes en las costas de los estados de Jalisco, Colima y Michoacán, todos con costas en el Pacífico.

La tarde del domingo, la alertas por tormenta tropical había desaparecido pero se mantenía una advertencia de huracán desde Punta San Telmo, en Michoacán, hasta Tecpan de Galeana, en Guerrero, y un aviso de huracán desde Punta San Telmo hasta Manzanillo, en el estado de Colima.

Carlos es el tercer huracán de la temporada en el Pacífico.

CARLOS

ACAPULCO, México (AP)