Al menos 116 personas mueren diariamente en Brasil víctimas de armas de fuego, de las que el 94,5 por ciento son homicidios, según un informe divulgado hoy por la ONU.
El estudio sobre el Mapa de la Violencia 2015 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) muestra que en 2012, murieron 42.416 personas en Brasil por armas de fuego, lo que supone que la tasa de mortalidad es de 21,9 óbitos por cada 100.000 habitantes, incluyendo en ella homicidios, suicidios y muertes por accidente en circunstancias indeterminadas.
Se trata de la segunda mayor tasa desde que se empezó a hacer anualmente el estudio, en 1980, apenas superada por la de 2003, con 22,2 muertes por cada 100.000 habitantes. La tasa de homicidios con armas de fuego, con 20,7 por cada 100.000 habitantes, fue la más alta registrada en Brasil.
El estudio, que separa los datos por edad, muestra que los jóvenes de 19 años son las principales víctimas de las muertes con armas de fuego en Brasil, con 62,9 muertes para cada 100.000 habitantes, seguidos por los de 20, con 62,5 muertes para cada 100.000 habitantes.
Entre 1980 y 2012, hubo 880.386 muertes por armas de fuego en Brasil, de las que 747.760 fueron asesinadas. La UNESCO apuntó que unas 160.036 vidas se habrían salvado tras la aprobación de la ley de desarmamiento, en 2003. De ellas, 113.071 serían jóvenes.
Precisamente los jóvenes son las principales víctimas de las armas de fuego en Brasil. En 2012, de las 42.416 registradas, el 59 por ciento (24.882) tenían entre 15 y 29 años.
La tasa de mortalidad entre jóvenes por armas de fuego dobla la media nacional: 47,6 cada 100.000 habitantes.
RIO DE JANEIRO, (Xinhua)
