Podcast: Evangelion, el máximo anime de la historia, llegó a su fin en 2021

Imagen de la serie Neon Genesis Evangelion
Foto: Imagen de la serie Neon Genesis Evangelion / Cortesía

El propio hecho de comenzar a escribir este artículo acerca de Evangelion y el final al que llegó con la película 3.0 + 1.0 «Thrice Upon A Time«, me supone un reto enorme. Además no diré ningún spoiler, lo que lo vuelve aún más complejo.

Lo que sí diré, es que como fan de este anime desde que salió para Latinoamérica, este final aún con polémica incluida, tiene una razón lo suficientemente grande para justificar su existencia y necesidad.

Sin duda es la complejidad la nave en que se transporte el ente llamado Evangelion. Es un anime que viaja a las profundidades de un océano repleto de representaciones filosóficas, en la psicología de la mente de jóvenes y adultos; de los enfrentamientos morales de la humanidad con la divinidad, la espiritualidad, la religión judeo-crisitana y ese misterio que hay más allá de la vida.

La película nos agarra en un momento en que los adolescentes que vimos The End Of Evangelion ya hemos crecido, madurado, inmersos en una etapa adulta pero que en su interior siempre tiene ecos de esos recuerdos de lo que nos hizo sentir este anime.

Es un torbellino de emociones, recargadas de imágenes al mil por segundo, y el filme muy bien representa eso.

¿Es una traición a su origen?

Desde que se conoció que Hideaki Anno, la mente maestra creadora de esta obra de arte, iba a empezar a producir unas nuevas películas con el título «Rebuild» (Reconstruir) muchos sospechamos de las intenciones. ¿Lo hace solamente por más dinero? ¿Apela a la nostalgia para vender?

Probablemente en parte sí hay algo de ello, pero lo que escondía era algo muchísimo más denso y analítico. Siempre se ha conocido que Anno hizo Evangelion para lidiar con su depresión, pero esta vez cierra la catarsis de una forma que no puedo describir más que magnánima.

Un Eva de la serie de anime Evangelion
Foto: Un Eva de la serie de anime Evangelion / GETTY

En 3.0 + 1.0 muestra verdaderamente una obra de autor, un ensayo personal que reveló al mundo con este final, cuyo propósito es cerrar una etapa muy grande su vida y por consiguiente de todos los fanáticos.

Pero, y siempre hay un pero, la película en sí no es redonda. El ritmo que lleva es a veces demasiado lento y luego a una velocidad abrumadora. Claro, eso es un sello de Evangelion, pero a la vez ocupa los mismos recursos en una forma que aunque obviamente esa es la intención, para mí no termina de cumplir en lo meramente entretenido.

Si sos fan, tenés que verla

Imagen de la serie Neon Genesis Evangelion
Foto: Imagen de la serie Neon Genesis Evangelion / Cortesía

Mi recomendación es que si viste Evangelion hace años y alucinaste como cualquier persona sensata, igualmente tenés que ver este final.

Para ello tenés que comenzar con la película Evangelion 1.1 y las otras dos, para finalmente llegar a la cuarta y última. Así verás que Anno tiene un mensaje importante de cierre, de sus personajes y de su persona, cuya alma depositó entera en esta obra; tal cual los Evas que necesitaban un núcleo para funcionar.

La reflexión completa la tengo en el episodio del podcast, que podés escuchar aquí más arriba o en Spotify, Apple Podcast, Google Podcast.