Aunque a muchos nos gusta eso de ponernos frente al televisor y devorar capítulos de una hora y pico de duración, pequeñas películas en formato serie, está claro que, por las necesidades del día a día, hay veces que las series cortas son la mejor opción.
Por eso, hemos seleccionado series de hasta 30 minutos de duración ideales para los trayectos cortos para que no pierdas el hilo.
Love, Death + Robots
No nos cansamos de recomendar Love, Death + Robots. Es una de las mejores series de animación de los últimos años, y también una de las mejores series cortas para ver en el metro que tenes en Netflix.
Se trata de una antología de relatos totalmente independientes entre sí. Tan pronto estamos en el bando soviético de hace 70 años como explorando el espacio infinito, pero todos cuentan con el hilo conductor de la violencia, la muerte y, en cierto modo, el amor y los robots.
Aggretsuko
Aggretsuko es una de las mejores series de animación que hay en Netflix, y como sus capítulos solo duran 15 minutos (todos, sin excepción excepto el último de la primera temporada), es de las mejores series para ver en el metro.
Retsuko es una trabajadora de una empresa que, tras cinco años, sigue en el escalón más bajo. Está deprimida y no sabe de dónde sacar las fuerzas. Eso sí, en cuanto cae la noche… las cosas cambian, y la joven se suelta la ''melena''.
Cleptómanas
Es una serie peor de lo que se cree, pero Cleptómanas es de las mejores series de Netflix para ver en el metro. Sus capítulos tienen una duración de entre 20 y 30 minutos, por lo que es un formato ideal para esos trayectos mañaneros… o cuando salimos del trabajo.
Ahora bien, ¿de qué va? Tres jóvenes son muy diferentes entre sí, pero pronto se dan cuenta de que se parecen más de lo que creen y, además, están unidas por un ''vínculo'' muy especial. Aunque no es la mejor de Netflix, sí es una buena serie que trata sobre la adolescencia y sobre cómo huir de donde crees que no encajas.
Muñeca Rusa
Muñeca rusa es una de las mejores series cortas de Netflix para ver en el metro. Tiene solo ocho episodios de unos 20 minutos cada uno, y se devoran que da gusto gracias tanto a la interpretación de Natasha Lyonne como a la propia premisa. Es una producción que ''queda en casa'', ya que la actriz principal es directora y guionista, y la propia directora también aporta al guión y a la producción.
The end of the f***ing world
Es una de las series obligatorias de Netflix. Se ve en una tarde, literalmente, y aunque hay segunda parte confirmada, al no haberse estrenado os podéis terminar la serie en una tarde, y de una sentada.
Nos cuenta la historia de James, un joven que piensa que es un psicópata, y Alyssa, que también tiene problemas para conectar con la gente. Un día emprenden un viaje por carretera que les llevará donde nunca esperaban terminar. Sus capítulos de algo más de 20 minutos son ideales para el metro.
Cómo vender drogas online
Unos jóvenes necesitan dinero, y lo mejor que se les ocurre es… montar un negocio online de venta de drogas. Es una serie fresca con capítulos muy divertidos que se ve del tirón y que resulta de las mejores series de Netflix para ver en el bus.
