Este viernes 10 de mayo, se hablaba de una alerta «severa» por la tormenta solar; ya esta noche la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos decidió elevarla al nivel de «máxima» (G5).
En su mensaje, el organismo informó que «condiciones extremas llegaron a la Tierra» durante las últimas horas, por lo que «es probable que la tormenta geomagnética persista durante el fin de semana; ya que varias eyecciones de masa coronal adicionales dirigidas a la Tierra están en tránsito».
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En cuanto a los impactos, NOAA advirtió de posibles problemas en la comunicaciones, GPS; redes eléctricas, naves espaciales, navegación por satélite y otras tecnologías.
Debido a ello, indicó el instituto estadounidense, notificaron a operadores de infraestructura crítica.
NOAA advirtió de posibles problemas en la comunicaciones
El NOAA recordó que el último evento categorizado en G5 ocurrió en octubre de 2003, hace 21 años, cuando provocó cortes de energía en Suecia y daños a transformadores en Sudáfrica.
La tormenta solar ha causado también que en diversos puntos del mundo se hayan visto, por primera vez, auroras como el caso del sur de Chile.
