Encuentran en Colombia restos de tortugas acuáticas antiguas

Encuentran en Colombia restos de tortugas acuáticas antiguas
Foto: Encuentran en Colombia restos de tortugas acuáticas antiguas / Cortesía

Científicos encontraron en Colombia fósiles antiguos de tortugas acuáticas antiguas, las cuales son pertenecientes al género Podocnemis

Según mencionaron los expertos, hasta la fecha, no se habían encontrado evidencias físicas que les confirmara esta teoría a través de restos fósiles.

Y es que gracias a los profesores y científicos Edwin Cadena y Rubén Darío Vanegas, estos restos de dichas tortugas se encontraron.

Encuentran en Colombia restos de tortugas acuáticas antiguas
Foto: Encuentran en Colombia restos de tortugas acuáticas antiguas / Cortesía

Ambos hallaron un fósil de la tortuga acuática y establecieron que es el registro más antiguo del género Podocnemis hasta ahora conocido en el país. Resultados de un estudio que fue publicado recientemente en la revista científica internacional Geodiversitas.

Los científicos bautizaron dicha especie de tortuga con nuevo nombre

“Es un fósil que valida gran parte de lo que es la historia evolutiva de las tortugas que habitan los ríos y lagos del norte de Suramérica, estamos hablando de unas famosas tortugas como las charapas o la tortuga del río Magdalena”; explicó uno de los científicos.

La nueva especie fue bautizada Podocnemis tatacoensis, en honor a la zona donde fue encontrada, el desierto de La Tatacoa, en el departamento del Huila.

Encuentran en Colombia restos de tortugas acuáticas antiguas
Foto: Encuentran en Colombia restos de tortugas acuáticas antiguas / Cortesía

De este nuevo fósil los investigadores destacan la buena preservación de su caparazón, tanto de la parte de arriba, como el domo, y la parte de abajo, que se conoce como el plastrón o peto.

“Justo en la zona donde estas dos partes de la tortuga se unen hay una serie de huequitos que se llaman forámenes que son como una huella digital que permite diferenciar un grupo de otro”; agregó Cadena.

Contando el número de forámenes, más otros datos como la forma de los huesos y de los escudos que recubrían el caparazón; fue lo que les permitió a los investigadores describir esta nueva especie hasta ahora desconocida para el mundo.

El Tiempo