Científicos descubren potente antioxidante en la piel de la cebolla

Científicos descubren potente antioxidante en la piel de la cebolla
Foto: Científicos descubren potente antioxidante en la piel de la cebolla / holadoctor

Investigadores descubren en la piel de la cebolla una molécula de mayor capacidad antioxidante y antiinflamatoria que cualquier otra que se haya descubierto.

La investigación se inició en 2017 y logró determinar que la molécula benzofuranona (BZF) presente en la cáscara de la cebolla tiene “una potencia antioxidante 1000 veces superior” al polifenol sin oxidar, el compuesto antioxidante que ya se le conocía a la cebolla.

Los modelos experimentales de investigación empleados por los investigadores del INTA de la U. de Chile permitieron establecer que la administración de bajísimas dosis de un extracto (preparado a partir de la piel seca de cebolla), estandarizado en cuanto al contenido de BZF; protegió a animales de experimentación contra el daño a su mucosa intestinal y contra la alteración de la función de barrera de su intestino inducido por agentes pro-oxidantes que erosionan la mucosa del tracto gastrointestinal; como son los AINEs (anti-inflamatorios no-esteroidales) o el alcohol.

Científicos descubren potente antioxidante en la piel de la cebolla
Foto: Científicos descubren potente antioxidante en la piel de la cebolla / hispantv.com

Antioxidante en la cebolla podría combatir la diabetes

Asimismo, y dado que la alteración de la función de barrera intestinal es una condición que también esta frecuentemente asociada a la obesidad y la diabetes; los investigadores explican que el descubrimiento hecho abre la posibilidad de que el extracto desarrollado por el Laboratorio de Antioxidantes del INTA sea eventualmente de enorme utilidad terapéutica en tales condiciones.

Los estudios hasta ahora realizados son pioneros, y muestran que el compuesto (BZF), naturalmente presente en la piel seca de la cebolla; se comporta en las células como el más potente antioxidante y anti-inflamatorio hasta ahora conocido.

La indagatoria se centró en la cebolla; luego de haber estudiado más de veinte frutas y hortalizas que son reconocidamente ricas en el polifenol quercetina.

El Dr. Speisky explica que la investigación se inició con el objetivo de “cuestionar el supuesto científico de que cuando un antioxidante se oxida pierde sus propiedades antioxidantes. Y para ello hemos estado trabajando primariamente en un tipo de antioxidantes que se llaman flavonoides (una clase de polifenoles); que son los antioxidantes naturales más abundantes en la alimentación humana”.

En esta línea, agrega, “empleando células del epitelio de intestino humano expuestas a radicales libres o a agentes generadores de estas especies (como AINEs o alcohol), demostramos que el daño producido a nivel tanto celular como molecular se ve prevenido totalmente en presencia del extracto de piel de cebolla; así como por la adición de concentraciones de BZF purificada adicionada a la misma concentración que se encontraba presente en el extracto. Interesantemente, las concentraciones o dosis de benzofuranona necesarias para inducir la protección total de estas células resultan ser 1.000 veces inferiores a las requeridas por el flavonoide (quercetina) que origina a dicha benzofuranona”.

Desafíos futuros

Habitualmente, cuando manipulamos una cebolla para su consumo en la cocina, retiramos y posteriormente desechamos la cáscara para utilizar solo la parte blanca interior. Entonces, cabe preguntarse; ¿de qué manera podemos utilizar o consumir este elemento en nuestra dieta diaria? Los especialistas son claros en aclarar que eso corresponde a una segunda etapa y que no es posible aún establecer su consumo directo como una práctica saludable.

“A través de un proyecto Fondecyt Regular dirigido por el Dr. Speisky y un proyecto Fondef que yo dirijo hemos ido avanzando no solo en una mayor caracterización de los potenciales usos de BZF; sino también en el desarrollo de un preparado nutracéutico que contenga el extracto de piel de cebolla estandarizado en cuanto a BZF. Y aunque aún no estamos en condiciones de sugerir su uso ni menos dosis en humanos; iniciar estudios clínicos con el extracto forma parte de nuestros próximos pasos a seguir”, asevera la profesora Fuentes.

Por hispantv.com