Insólito: Encuentran seis galaxias y esto les falta

estrellas

Lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en una galaxia son sus múltiples y brillantes estrellas, pero hay galaxias en el universo temprano con muy pocas estrellas o incluso sin ninguna de ellas. Se conocen como galaxias oscuras y ahora, un equipo internacional de astrónomos liderados desde la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) ha identificado la señal de seis galaxias de este tipo: justo antes de que empiecen a formarse sus primeras estrellas. 

Se cree que estas galaxias oscuras podrían representar una etapa muy primitiva de la formación galáctica. De acuerdo con algunos modelos teóricos, habrían sido más comunes en el universo primitivo, cuando las galaxias podrían haber tenido más dificultades para formar estrellas. Sin embargo, debido a que las galaxias oscuras no contienen estrellas, solo materia y gas, emiten poca luz visible, lo que las hace muy difíciles de detectar y estudiar. El hallazgo de seis nuevas candidatas podría ayudarnos a desentrañar qué son en realidad las galaxias oscuras y cuál es su lugar en la formación de las galaxias en general.

¿Cómo lo han conseguido?
 
Gracias a una combinación de una técnica tradicional y una nueva tecnología. El método resultante se basa en la presencia de cuásares, que son unos de los objetos más brillantes del universo, impulsados por agujeros negros supermasivos en los centros de las galaxias. La luz no proviene del agujero negro en sí, sino de la increíble fricción en el disco de acreción alrededor del agujero negro. Emiten luz ultravioleta intensa, que irradia fluorescencia en los átomos de hidrógeno cercanos. Esta emisión se conoce como la línea de Lyman-alpha (Ly-α).

Si una galaxia oscura, llena de hidrógeno, está cerca de una galaxia con un cuásar en el centro, actuará como una especie de linterna cósmica, y esta línea aparecerá en su espectro.

Esta técnica se ha utilizado antes, por ejemplo en 2012 cuando se usó para identificar candidatas a galaxias oscuras en el universo temprano utilizando el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral.

Pero en 2014, se añadió un nuevo instrumento al telescopio, el Multi Unit Spectroscopic Explorer o MUSE, lo que permitió al equipo mirar más lejos de lo que los instrumentos anteriores habían permitido, identificando galaxias oscuras anteriores a las que se habían detectado previamente.

 

Los investigadores apuntaron a seis campos de cuásar, estudiando cada uno de ellos durante 10 horas de observación.

De esta manera, consiguieron información espectral completa para cada uno de las posibles galaxias oscuras, y fueron capaces de distinguir alrededor de 200 emisores de Lyman-alpha, lo que descartaba que se tratara de galaxias habituales formadoras de estrellas

Todavía no hay pruebas sólidas de que las seis sean galaxias oscuras, pero se parecen mucho más a esto que a cualquier otro objeto que conozcamos. Lo que significa que, como se predijo en 2012, MUSE podría ser una herramienta poderosa para cazar estos misteriosos objetos.