Nuevas grietas en la plataforma glacial Larsen C alertan a los científicos

Las grietas continúan extendiéndose sobre la plataforma de hielo Larsen C, en la Antártida, desde la cual el pasado 12 de julio se desprendió un témpano de hielo de un billón de toneladas y 5.800 kilómetros cuadrados de superficie. Mientras, el enorme iceberg sigue alejándose de Larsen C.

El movimiento del iceberg y el estado actual de la plataforma representan un experimento en tiempo real y de carácter único. De momento, los científicos están observando el fenómeno a través de satélites.

Según un estudio publicado este miércoles en la revista 'Nature Climate Change', si nuevas grietas en Larsen C sacuden partes fundamentales de la plataforma, es posible que la barrera de hielo pueda desplomarse. Ello podría acelerar el flujo del hielo antártico y causar una subida del nivel del mar.

Nuevas claves sobre la extinción más grande del planeta

Según la investigadora de la Universidad de Leeds y coautora del estudio Anna Hogg citada por el diario británico 'The Independent', "la historia de Larsen C podría no haber terminado". Las imágenes satelitales muestran que crecen las grietas, hacia la zona de Bawden Ice Rise, una elevación esencial para sostener el hielo restante. Las grietas pueden llevar a una "aceleración significativa en la velocidad del hielo y una posible desestabilización" de la plataforma.

Hilmar Gudmundsson, investigador de la institución británica British Antarctic Survey, ha señalado que a pesar del hecho de que plataformas de hielo flotantes solo tienen "un impacto modesto" en el nivel del mar, cuando se desploman "el hielo del interior de la Antártida puede librarse en el océano". Como consecuencia, se observará una subida "en la contribución de plataformas glaciales al nivel del mar global".

 

Lanzador Vega coloca en órbita dos satélites de observación

El lanzador europeo Vega colocó en órbita en la noche del martes dos satélites de observación, uno de ellos dedicado a los efectos del cambio climático sobre la vegetación.

El lanzador partió desde el centro espacial de Kourou en la Guayana francesa con dos satélites para uso civil y militar a cuenta de Italia, Francia e Israel, indicó en un comunicado Arianespace, la empresa de lanzamiento.

El más ligero de la gama de lanzadores europeos despegó el martes a las 22H56 (01H36 GMT) desde Kourou cargando el OPSTAT-3000 y un Venus.

Venus (Vegetation and Environment monitoring on a New Micro Satellite) es el primer satélite de observación de la vegetación dedicado al cambio climático, desarrollado en conjunto por el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés (CNES) y la Agencia Espacial israelí.