José Altuve, el pequeño gran gigante de los Astros de Houston, siempre ha sido una avalancha ofensiva en la postemporada.
Pero Altuve ha estado muy callado al plato desde el comienzo de estos playoffs. Los Astros esperan que recupere su swing al disputar la serie de campeonato de la Liga Americana por sexto año consecutivo, midiéndose contra los Yanquis de Nueva York.
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El tres veces campeón de bateo y Jugador Más Valioso en 2017 se fue de 16-0 en la barrida en tres juegos de los Astros sobre Seattle en la serie divisional. Altuve, primer bate en la alineación, se fue de 8-0 en el tercer juego de la serie, antes de que el jonrón del novato Jeremy Peña en el 18vo inning les diese a los Astros una victoria de 1-0.
Preocupante, sin dudas, pero con un historial en playoffs tan brillante como el de Altuve, todo el mundo está seguro de que el bajón ofensivo será breve. El segunda base bateó para .300, con 28 jonrones y 57 empujadas, en la campaña regular.
Aunque Altuve ciertamente quisiera hacer más al plato, está más pendiente de cómo está el equipo en general que en sus estadísticas personales.
“Siempre soy el tipo de gente que se mantiene positivo, calmado, sin importar la situación”, dijo. “Me gusta salir al terreno y jugar mi juego, independientemente del resultado».
En 17 juegos de playoffs en siete años, Altuve batea para .272, con 23 jonrones y 49 empujadas. Jonroneó tres veces — dos contra Chris Sale — para liderar a Houston a una victoria de 8-2 sobre los Medias Rojas en el primero juego de la serie divisional de 2017.
