La pesadilla de estar en un slump ofensivo

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Este es un artículo escrito por Tim Kurkjian de ESPN en 2012, durante una mala racha que se metió Albert Pujols con los Angels.

Los slumps que han sufrido varias estrellas de la MLB, nos recuerda de nuevo el alto grado de dificultad del beisbol y también el trauma que causa meterse en un slump.

Hace varios años, el ex jugador de los Orioles Brady Anderson, iba en un vehículo conducido por su compañero de equipo Rene González, quien iba manejando muy rapido en un camino sinuoso y con lluvia. Anderson le dijo a González: "si no estuviera bateando para .178 te diría que bajaras la velocidad."

Todo bateador es propenso a los slumps, hasta Albert Pujols en su mejor momento en 2012, uno de los mejores bateadores de nuestros tiempos. Todos los slumps terminan, pero mientras están vigente, es un sentimiento terrible para el jugador. Un mal slump te mantiene despierto toda la noche, fumando y si no lo haces, te obliga a comenzar a hacerlo. Hay un sin fin de historias de lo que los jugadores harán para acabar el slump, un sin fin de momentos en que un bateador se paraba frente a su espejo a las 3:00 AM, haciendo swing con un bate imaginario, pensando en qué ha hecho mal, e imaginando cuando dará su próximo hit.

El último día de la temporada de 1984, después de irse de 3-0 con 3 ponches en un juego perfecto tirado por Mike Witt de los Angels, el outfielder de los Rangers George Wright, quien terminó su temporada con un terrible slump que le bajó su promedio a .243, le preguntaron que haría ahora y solo dijo: "Me cambiaré el nombre y me mudaré a Africa"

El ex 3B de los Orioles Mark Reynolds ha compartido sus vivencias con slumps: Hasta el 2012, se habia ponchado más de 200 veces en tres diferentes temporadas. "Mi mamá estaba viendo un juego por TV una vez y me dijo el siguiente día, "Como pudiste fallar ese slider en 2-0?" Reynolds dijo. "No es tan fácil mamá""

El ex antesalista de los Mets David Wright agitó su cabeza y sonrió. "Cuando estás en un slump, te vas a la cama, te arrecuestas ahí y tu mente divaga y piensas en lo inimaginable: tu forma de tomar el bat, el peso, la selección de los pitcheos, como usas los pantalones, "dijo Wright. "Pero cuanto te va bien, duermes delicioso"

El baseball no es como el basketball o el football. Los tiradores grandes de la NBA no van de anotar 25 puntos con un porcentaje de 48% a un juego de seis puntos con 17% de campo, pero en baseball, eso pasa todo el tiempo. Ningún gran tirador de NBA va a fallar 10 tiros seguido, además ellos no creen que no volverán a anotar otro tiro porque en cualquier momento tendrán otra oportunidad. Los grandes QB de la NFL no pasan de cuatro partidos consecutivos sin un juego de más de 100 yardas en pases, o un pase a touchdown, pero en beisbol es común. Los grandes Quarterbackes tiran cinco pases incompletos, pero saben que el sexto es la vencida.

"El juego no es fácil, lo hacemos parecer fácil, pero no es así" dijo Pujols.

El Salón de la Fama Frank Robinson tuvo una de las grandes temporadas como novato en la historia del beisbol, pero su siguiente campaña tenía de 20-0 y 35 años después admitió, "Yo nunca pensaba que siempre iba a dar de hit" En medio de lo que sería su séptima sólida temporada con los Rockies, el outfielder Dante Bichette dijo. "Todos los días vengo al estadio, y pienso si este será el último día en que sea capaz de batear en Grandes Ligas"

Él realmente podía batear, no todo mundo era bueno como Bichette. El Outfielder Bob Dernier bateó .255 en 2,483 turnos al bate por Phillies y Cubs. "Para mi, todo turno al bate era una pelea" dijo Dernier. Cuando Rafael Palmeiro, otro gran bateador, se enfriara y se quejara, su compañero Billy Ripken, no tan gran bateador, una vez dijo: "Oye, intenta salir con mi truco"

Adam Dunn tuvo 10 buenos años en MLB, promediando 35 HR por temporada y al menos bateando 40 en cinco temporadas al hilo, pero en 2011, solo pegó 11 vuelacercas y bateó .159 y se ponchó 177 veces – él y Reynolds fueron los unicos bateadores esa temporada en ser elegibles al título de bateo, terminando una temporada con más ponches que promedio. Dunn no dio explicaciones sobre su mala racha; intentaba todo para salir del slump, pero nada funcionó. Ozzie Guillen, quien dirigió a Dunn en White Sox, dijo, "Amo a Dunn. Estuvo terrible en 2011, nunca dio una excusa. Después de cada juego solo lo aceptaba"

Otro ejemplo de como el baseball es impredecible y de un día a otro te cambia, es el de Mike Lowell. En  2005 con los Marlins, estuvo terrible al batear solo .236 con 8 HR en 500 turnos al bate. Fue canjeado a Boston después de esa temporada y en 2006 bateó .284 con 20 HR y en 2007 .324 con 120 empujadas.

"No tengo la menor idea por qué me fue mal y por qué después me volví tan bueno'' dijo Lowell.

Uno de los ex compañeros de Lowell, Jeff Conine, dijo: "Intentó de todo para salir de ella. Creo que los chicos que salen de slumps son los chicos que más se preocupan. Mike se preocupó más que nadie."

El Salón de la fama Mike Schmidt dijo en un Spring Training: "Cuando era realmente malo, incluso en mis mejores año, si me hubieras dicho que tenía más chance de batearle de espaldas a pitcher, lo hubiera intentado, haces de todo para salir del slump"