Sangre en Colombia: Hombre mata a su vecino por pedirle que no usara pólvora

Mata a su vecino sin remordimiento alguno en Colombia
Foto: Mata a su vecino sin remordimiento alguno en Colombia /Cortesía

Consternación en el barrio Villa Rosa en Bucaramanga, Colombia, después que un hombre sin remordimiento alguno matara a su vecino luego que este le pidiera no utilizara pólvora en frente de los niños.

El hecho violento y aterrador ocurrió la mañana del 25 de diciembre, la víctima fue identificada como Yul Brainer Ramírez, de 22 años de edad.

Según las autoridades, Ramírez le pidió a su vecino que dejara de quemar pólvora delante de los niños; sin embargo, la reacción del sujeto que estaba usando pólvora fue sacar su pistola y dispararle.

Además, en el suceso también resultó herida con un disparo en la mano su hermana Yeni Katherine Ramírez.

Mata a su vecino sin remordimiento alguno en Colombia

Mata a su vecino sin remordimiento alguno en Colombia
Foto: Mata a su vecino sin remordimiento alguno en Colombia /Cortesía

La víctima era repartidor de productos de una empresa avícola y murió al ser trasladado al hospital local en esta zona de Colombia. El lamentable hecho estaría asociado a una riña por el alto consumo de bebidas alcohólicas durante la madrugada de Navidad.

Cabe mencionar que en medio de las celebraciones por la Navidad, cinco personas fueron asesinadas en este sector de Colombia; según informan autoridades policiales.

Es importante mencionar que la navidad (del latín nativitas, «nacimiento») es una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de resurrección y Pentecostés.

Mata a su vecino sin remordimiento alguno en Colombia
Foto: Mata a su vecino sin remordimiento alguno en Colombia /Cortesía

Esta solemnida que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias ortodoxas.

Así que hay que tener en cuenta que estos tiempos son de alegría y no hay que empañarlos de dolor.

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