En el cantón Las Naves, Ecuador, se llevó a cabo una multitudinaria manifestación en rechazo al proyecto minero impulsado por la empresa Curimining S.A. Los asistentes denunciaron que la consulta ambiental realizada fue «fraudulenta» y exigieron la defensa de sus fuentes hídricas, fundamentales para sus actividades agrícolas, ganaderas y turísticas.
La movilización contó con la participación de comunidades de cantones cercanos como Ventanas, Echeandía, San Luis de Pambil, Quimsaloma y Pangua, quienes expresaron su preocupación por los posibles efectos ambientales del proyecto; especialmente sobre ríos esenciales para la vida y sustento de miles de familias.
La marcha, convocada por diversas asociaciones locales, incluyó motocicletas y pancartas con mensajes como «Fuera Curimining» y «Las Naves no es territorio minero».
Los manifestantes denunciaron que el proyecto, que busca extraer cobre, oro, zinc y plata, pone en riesgo el suministro de agua y la fertilidad de sus suelos. Calificaron la consulta ambiental realizada por el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) de «corrupta e ilegal»; argumentando que incumplió los principios de transparencia y participación.
Ecuador se moviliza en defensa del agua frente a proyecto extractivo
Las Naves, cantón subtropical reconocido por su producción de cacao, cítricos y ganadería, depende crucialmente de la disponibilidad de agua. El proyecto minero; ubicado en el cerro El Domo, podría contaminar ríos esenciales para la agricultura y el consumo humano.
La oposición comunitaria ha crecido desde 2006, cuando Curimining recibió concesiones, debido a la falta de estudios ambientales confiables y la criminalización de los defensores del agua. En julio de 2023; protestas similares terminaron en enfrentamientos, y tras la aprobación de la licencia ambiental en enero de 2024, las comunidades presentaron una acción de protección contra el MAATE, apelando la decisión judicial adversa y planeando llevar el caso a instancias internacionales.

La resistencia en Las Naves no es un caso aislado, ya que comunidades de la región se sumaron a la marcha; compartiendo la preocupación por la posible contaminación de las fuentes hídricas. Organizaciones como el Frente Nacional Antiminero y la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas de Bolívar apoyaron la movilización.
Por su parte, Curimining sostiene que la consulta ambiental cumplió estándares internacionales, pero los pobladores insisten en que el proceso excluyó a la mayoría de las 17 comunidades afectadas; manteniendo viva la tensión entre la expansión extractiva y la defensa territorial.