El niño de Argentina y raíces rusas de ocho años edad había desaparecido desde el lunes y su padre, el ruso Adrian Zaitsev conocido por proclamarse «Dios en la tierra» de 42 años, es el autor del secuestro. El sospechoso es su padre, un ciudadano ruso que ha estado detenido en Bolivia.
La policía desplegó un operativo de búsqueda en la zona donde es oriundo el niño, su familia lo vio por última vez el lunes por la tarde. La desaparición del menor motivó la denuncia y señalaron que su progenitor, Adrián Zaitsev, padece problemas psiquiátricos.
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El comisario Claudio Vinet, jefe de la dirección de Seguridad a cargo de la búsqueda, explicó a la prensa local que el niño se encontraba bajo el cuidado de sus tíos y el padre no puede tener contacto con el niño. De hecho su madre se encuentra desde agosto en Bolivia, y el último sábado el padre anduvo por la inmediaciones de la vivienda.
Aparece menor secuestrado en Argentina
El Jesucristo ruso según declaración de un comerciante, robó uno de sus caballos para movilizarse. Relato que coincide con la declaración de que un menor fue visto por última vez con una persona, ambos a caballo, cruzando el río.
«Estaban metidos entre la maleza, tapados con un nailon negro», a 10 kilómetros del río, relató el comisario Claudio Vinet, quien encabezó la búsqueda desde el martes. El secuestrador no opuso resistencia alguna y se le trasladó a la comisaría de la localidad.
«Fue una búsqueda muy difícil», declaró Vinet. Las altas temperaturas y la amplia vegetación fueron un gran obstáculo para la tarea. Ahora resta determinar las motivaciones del hombre para haberse ido sin avisar a sus familiares.
El sospechoso estuvo preso en febrero de 2020 en una cárcel de Bolivia, por violencia familiar, cuando la Policía le encontró municiones entre sus pertenencias.
Cuando se lo interrogó por ese delito, dijo que lo hizo a propósito para que lo llevaran preso a la prisión de Palmasola porque tenía una misión que cumplir en la cárcel.
Asimismo, se proclamó «enviado de Dios» y sostuvo que sus compatriotas le crucificaron, pero que pudo escapar, fue entonces que en la localidad boliviana, Palmasola, también tuvo problemas, y decidieron que debía recibir asistencia psiquiátrica.
Vía: LaPatilla.com
