México enfrenta una grave crisis ambiental debido a una ola de incendios forestales que afecta a 23 de los 32 estados del país. Hasta el momento, se han registrado 114 incendios activos, que han devastado más de 40,000 hectáreas de bosques y pastizales, principalmente en el norte y centro del país. La situación ha encendido las alarmas entre las autoridades y organizaciones ambientales.
El gobierno mexicano ha desplegado un amplio operativo de emergencia para contener los siniestros, involucrando a la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina Armada y la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Cerca de 4,000 combatientes trabajan en las zonas afectadas, enfrentando condiciones extremas como altas temperaturas, fuertes vientos y vegetación extremadamente seca.
Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil, explicó que el 42.8% del territorio nacional presenta algún grado de sequía, lo que convierte al país en un terreno altamente inflamable. Esta sequía, agravada por el cambio climático, ha sido uno de los principales factores en la rápida propagación de los incendios.
Incendios forestales se extienden a 23 estados de México
Aunque no se han reportado víctimas mortales hasta ahora, las autoridades han advertido sobre los riesgos para las comunidades cercanas y la fauna silvestre. De los 114 incendios, 46 están bajo control entre un 80% y 100%, mientras que los otros 68 continúan activos.
Además, han surgido sospechas de que algunos incendios fueron provocados intencionalmente, lo que ha dado pie a investigaciones por parte de las autoridades locales y federales. De confirmarse, se trataría de un delito ambiental con consecuencias legales severas.
El gobierno ha hecho un llamado a la población para evitar quemas agrícolas y reportar cualquier columna de humo, con el fin de actuar de forma inmediata y evitar que los incendios se salgan de control.
