Buenos Aires. En un fallo que mantuvo en vilo a la política argentina, el juez federal Jorge Gorini otorgó este martes la prisión domiciliaria a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK); quien enfrenta una condena de seis años en la causa Vialidad por presunta corrupción en la obra pública.
La decisión fue comunicada por videollamada, permitiendo que la líder del peronismo cumpla su pena en su domicilio del barrio Constitución, evitando así su ingreso a una cárcel federal.
- Te puede interesar: Milei autoriza detenciones y requisas a un día de la marcha por CFK
La resolución llega horas antes de una movilización convocada por organizaciones sociales hacia Comodoro Py, lo que elevó la tensión política.
Según trascendió, el Gobierno de Javier Milei presionó para acelerar la resolución y contener una marcha que, temían, podría convertirse en un símbolo de resistencia al oficialismo y al Poder Judicial.

Detalles del caso de Cristina Kirchner
El Tribunal Oral Federal N.º 2 estableció condiciones estrictas para el cumplimiento de la medida: permanencia en el domicilio, restricción de visitas y monitoreo trimestral por parte de la Dirección de Ejecución Penal.
Los abogados de CFK, encabezados por Alberto Beraldi, argumentaron motivos de seguridad, edad y salud, y contexto político, señalando una persecución judicial o lawfare.
Sin embargo, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola rechazaron esos fundamentos, afirmando que no existen razones médicas que justifiquen la excepción.
La decisión judicial, que libera a Fernández de presentarse ante los tribunales esta semana, parece también responder a una estrategia de contención política. Para el kirchnerismo, la medida es un triunfo parcial; para el oficialismo, evita un golpe a su narrativa de “fin de la impunidad”.
La convocatoria a la marcha sigue en pie, con fuerte expectativa de una masiva movilización en respaldo a la exmandataria.