Parlamento de El Salvador recomienda destituir ministro de Defensa

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La Asamblea Legislativa (Parlamento unicameral) de El Salvador aprobó este jueves una recomendación dirigida al presidente Nayib Bukele para cesar de su cargo al ministro de Defensa local, Francis Merino Monroy, debido a la militarización del pleno del Legislativo el pasado 9 de febrero.

La moción fue aprobada con 50 votos a favor (de 83 posibles) y uno en contra. La misma es resultado de la interpelación que el pasado 21 de agosto realizara el Legislativo al ministro, durante la cual Merino Monroy no aceptó ninguna responsabilidad por lo ocurrido el 9 de febrero. 

 

El ministro señaló entonces que lo sucedido en febrero, cuando militares armados tomaron el pleno del Parlamento local previo y durante una intervención de Bukele, fue un "procedimiento para proteger al presidente". Asimismo, Monroy expresó que el operativo estuvo a cargo de la seguridad militar de la Presidencia.

 

Diputados de las diferentes bancadas de la Asamblea Legislativa explicaron su voto, aunque con matices distintos. Desde el FMLN (antigua guerrilla, izquierda) la excomandante y actual diputada, Nidia Díaz, argumentó que "tenemos un compromiso con la patria, la democracia y la libertad [porque] no fue fácil lograr los Acuerdos de Paz" [de 1992].

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Bukele reaccionó a la decisión desde la red social Twitter: "Ni aunque tuvieran 84 votos, destituyera al ministro Francis Merino Monroy", dijo desconociendo la recomendación parlamentaria. "Es curioso que no llegaron ni a la mayoría calificada. Eso les pasa por ir tanto al baño", agregó en tono ofensivo hacia el Legislativo.

 

Este episodio se suma a las contradicciones entre el Ejecutivo de Bukele (en el poder desde 2019) y el Legislativo, el cual ha estado presente desde el inicio del mandato presidencial. La confrontación ha tenido sus hitos en la aprobación de los presupuestos, el estado de emergencia por la pandemia de la COVID-19, el ritmo de la apertura y desescalada, entre otros aspectos.

Intentona golpista

En uno de esos momentos, el 9 de febrero pasado, Bukele convocó y asistió a un pleno de la Asamblea Legislativa militarizando tanto la sala como sus alrededores. La acción fue interpretada como una intentona golpista por parte del presidente, en un país con larga tradición de golpes militares, informó Telesur.