Argentina: Se cumplen 10 años del femicidio de Marianela Rago, exnovio irá a juicio

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Francisco Amador, el joven acusado de asesinar de 23 puñaladas y degollar a una estudiante de periodismo en el barrio argentino de Balvanera en 2010, volverá a enfrentar un juicio después de haber sido sobreseído cinco veces por la Justicia. La hora de la muerte, determinada según una nueva autopsia, fue clave para la nueva acusación.

Cuando se cumplen 10 años del crimen de Marianela Rago, su exnovio se sentará nuevamente en el banquillo acusado de "homicidio simple", un delito que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión, ya que la figura del "femicidio" recién se incorporó al Código Penal a partir de 2013.

De acuerdo a la investigación, aunque se pudieron recoger al menos cinco evidencias en el departamento donde encontraron asesinada a Marianela, las muestras no fueron determinantes como para poder sostener la acusación en contra de Amador.

El crimen

 

Marianela Rago Zapata era de la localidad fueguina de Río Grande, pero estaba en Buenos Aires estudiando periodismo cuando la mataron el 27 de junio de 2010. Ese día iba a reunirse con sus amigos para ver el partido que la selección Argentina le ganó 3 a 1 a México por los octavos de final en el Mundial de Sudáfrica 2010 y nunca llegó al encuentro.

Después de intentar sin éxito contactarla por teléfono y preocupados por el paso de las horas sin noticias de ella, al día siguiente por la noche su hermano fue a buscarla al departamento que alquilaba en la calle Tucumán al 2000 y la encontró asesinada.

La autopsia determinó que la joven de 19 años murió degollada y que el asesino además la apuñaló 23 veces con una cuchilla que desapareció del cajón de cocina de la casa. También se llevó un juego de llaves, dos teléfonos celulares, una notebook, un reproductor de MP3, otro de DVD y una cámara de fotos.

Su exnovio, Amador, se transformó en sospechoso cuando el círculo íntimo de la víctima contó una serie de episodios de maltrato anteriores al crimen. Incluso, en el mismo momento en el que Matías Rago encontraba el cuerpo de su hermana, el acusado tocaba el portero eléctrico en la puerta del edificio al que también se había acercado, según dijo, preocupado por su ex.

 

Amador fue detenido y reconoció que había pasado la noche con la víctima a pesar de que ya habían terminado su noviazgo pero se declaró inocente. A su favor contó que cuando asesinaron a Marianela él se encontraba con otra joven a la que acompañó hasta su casa en Caballito. La coartada fue entonces corroborada por varios testigos y en pocos días recuperó su libertad.

Entre 2013 y 2018, la jueza de instrucción de la causa, Karina Zucconi, sobreseyó a Amador en cinco oportunidades al creer que no había pruebas para incriminarlo y que en el departamento de la víctima se encontraron rastros del posible asesino -algunos ADN, una huella en una lata de gaseosa y una pisada-, que fueron cotejados con él y otros sospechosos, y en todos los casos el resultado fue negativo.

 

Pero la fiscalía siguió apelando y finalmente el 23 de octubre de 2018, la Sala VI de la Cámara del Crimen procesó a Amador en forma directa en base a una nueva data de muerte, al pasado violento del acusado y a lesiones que presentaba y podrían haber sido producidas por la víctima en su defensa.

Siempre se creyó que Marianela había sido asesinada durante la mañana del 27 de junio de 2010, pero una Junta Médica estableció el horario del crimen entre las 19:10 de ese domingo y las 7:10 del día siguiente, horas antes de que la encontraran asesinada.

Si bien el acusado siempre tuvo coartada para la madrugada y la mañana del día 27, los camaristas que lo procesaron sostuvieron en su fallo que "se desconoce de manera certera qué hizo y dónde estaba Amador en la franja horaria del día en el que aconteció el evento, lapso en el cual su celular dejó de tener actividad".

 

También remarcaron que en la casa de Amador secuestraron recién lavados una camiseta y un pantalón de corderoy con una pequeña mancha de sangre en un bolsillo y dos cuchillos que podrían ser compatibles con el arma homicida.

Como posible móvil, la Sala VI indicó que el propio Amador "reconoció que antes de romper su relación amorosa tenían discusiones fuertes, sobre todo en el último mes" y que en su último encuentro con la víctima -tres días antes del crimen-, Marianela "le contó que salía con otra persona", informó Todo Noticias.