AMLO condena la violencia en aniversario de masacre de Tlatelolco

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Ciudad de México, 2 oct (Sputnik).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó el uso de la fuerza y la violencia al conmemorar 51 años de la masacre de estudiantes universitarios el 2 de octubre de 1968 en la plaza capitalina Tlatelolco, perpetrada por militares en la que murieron decenas de jóvenes.

"Queremos vivir en una sociedad en paz, sin violencia, sin usar la fuerza, convencer, no vencer, persuadir, dialogar, vivir en armonía, vivir en paz, por eso nunca más (habrá) una represión en México, torturas, desapariciones, masacres, nunca más un 68", expresó el jefe de Estado en su conferencia de prensa diaria.

Para la actual administración, que recién cumplió 10 meses, el uso de la fuerza "no es la opción para resolver problemas que se originan por la falta de libertades y de justicia".

López Obrador dijo que el país vive una etapa nueva en la que "el uso de la fuerza ha quedado relegado, no se puede hablar ni siquiera de la razón de Estado, que tiene el monopolio exclusivo del uso de la fuerza".

El jefe del Ejecutivo dijo que esta nueva política se implementa a pesar de provocaciones, y reafirmó que su administración ejerce el poder "sin violar derechos humanos, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho".

Horas antes de la manifestación conmemorativa de la fecha emblemática para la lucha contra el autoritarismo aseguro que su Gobierno garantiza las libertades "de manifestación, de protesta y el derecho a disentir".

Llamado a manifestantes

Al mismo tiempo, exhortó a quienes van participar en la manifestación al final del día que o hagan de manera pacífica.

"Pedimos que los que participen con esta concepción, con esta filosofía, que nos ayuden para aislar a provocadores y ayudar a no caer en provocaciones (…), no es el camino", prosiguió.

El llamado ocurre una semana después de que un centenar de encapuchados, que se autodenominan "anarquistas", realizó actos de vandalismo contra comercios y edificios del centro histórico de la Ciudad de México, incluido el Palacio Nacional, al cumplirse cinco años de la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de maestros de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero (sur).

"¡Fuera máscaras!", exclamó el presidente reafirmando que quien lucha por la libertad y a democracia "no tiene por qué ocultar su rostro, tiene que dar la cara y tampoco puede traer armas, sean estas piedras, petardos o varillas, nada de eso, no se requieren esas maneras".

Informó asimismo que las autoridades capitalinas estarán pendientes sin impedir la manifestación que partirá de la Plaza de Tlatelolco hacia la plaza principal del Zócalo, frente al Palacio Nacional.

López Obrador anunció que civiles vestidos de blanco, llamados "Cinturones de Paz" y organizados por el Gobierno de la Ciudad de México, rodearán la manifestación para evitar la violencia, porque "no hay un gobierno autoritario".

Finalmente, llamó a no olvidar el movimiento estudiantil de 1968, porque fue "el inicio de una etapa nueva, de un hecho lamentable de represión surgió la esperanza de un México nuevo distinto".

"No fue en vano esa lucha, a partir de allí empieza a haber una apertura que nos permite que se lleven a cabo los cambios en el país", afirmó.

Aquel movimiento fue el primero en sacudir al régimen surgido de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX de partido hegemónico, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó por 71 años hasta el 2000, cundo sufrió su primera derrota.

Aunque el Gobierno de la época solo aceptó 26 muertos, investigaciones periodísticas recientes mostraron que los dos meses de protestas estudiantiles de 1968 dejaron 78 muertos, 44 de ellos en la Plaza de Tlatelolco.

Además, la indagación en archivos históricos y testimonios detectó 31 jóvenes desaparecidos, 186 lesionados y 1.491 detenidos, según Archivos Abiertos, iniciativa de la organización civil National Security Archive, informó Sputnik.