Desalmado descuartizó a joven madre estando aún con vida

mujer descuartizada

El juez de Letras Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa le dictó ayer un auto de formal procesamiento con la medida cautelar de prisión preventiva a Cleofás Castejón Bardales (28) por el feminicidio de Frania Ondina Mondragón, crimen ocurrido en la madrugada del 12 de agosto de este año.

Asimismo, el sindicado fue enviado de nuevo al Centro Penitenciario Nacional de Támara, Francisco Morazán.

Según el dictamen médico legal presentado por el Ministerio Público en encausado primero la asfixió, supuestamente hasta dejarla muerta y luego procedió a descuartizarla en más de 11 pedazos.

 

Sin embargo, el cadáver de la joven Mondragón reveló durante el proceso de la autopsia que fue desmembrada estando aún con vida.

El dantesco crimen quedó al descubierto luego de que el propietario del taller solicitara ayuda policial al no recibir respuesta del ahora encausado para entrar a su negocio.

 

Cleofás Castejón residía en el taller de electricidad ubicado en la colonia Torocagua, de Comayagüela, donde ocurrió el crimen.

Según los hechos, el pasado 12 de agosto en horas de la madrugada, una persona escuchó el grito de una mujer y también golpes que provenía desde el taller ubicado frente a la gasolinera, en la colonia la Torocagua.

Esa persona procedió a acercarse al lugar para ver qué era lo que estaba pasando, observó en ese momento a través de un agujero del portón que visiona al interior del taller, observando a Cleofás Castejón con una barra de hierro tratando de abrir una tapadera de aguas negras, porque al parecer estaba tratando de limpiar algo.

 

Tras observar lo anterior, llamó al 911 para poner en conocimiento lo que había escuchado y visto por el portón del taller, por lo que a eso de las 9:30 de la mañana se hicieron presentes elementos policiales tocando la puerta en reiteradas ocasiones sin tener respuesta y decidieron marcharse.

Luego de ello, el propietario del taller se apersonó a su negocio llamando a Cleofas en varias ocasiones sin obtener respuesta, por lo que solicitó ayuda policial para ingresar a eso de las 10:00 de la mañana.

Al ingresar al interior del establecimiento por la parte de atrás se encontraron con Castejón con la intención de darse a la fuga y durante la inspección a todo el lugar encontraron dentro de un barril de plástico a Mondragón.

 

Además de ello, encontraron un machete y una escoba supuestamente utilizados por el sospechoso para cometer el crimen.

En el baño del negocio los efectivos descubrieron rastros de sangre, por lo que se cree que en esa área fue descuartizada la víctima.

Lo pelonearon

 

El juez que conoció el caso, arrancó la audiencia inicial a eso de las 8:30 de la mañana, sin contar con la presencia del imputado, debido a que fue trasladado a eso de las 10:30 de la mañana desde el Centro Penitenciario de Támara, al juzgado de letras penal.

Junto a varios privados de libertad, Cleofas Bardales descendió de un bus “de ruta” del Instituto Nacional Penitenciario, cabizbajo para no ser captado y pasar desapercibido, con su cabeza rapada, llevando puesto una camiseta blanca del club deportivo Olimpia y un jeans.

Minutos antes de culminar la audiencia inicial en su contra, fue trasladado con esposas en sus manos al despacho judicial, donde se mostró muy sereno, sin remordimiento alguno por lo que hizo.

Dos de cuatro

 

El agente fiscal del Ministerio Público, ofertó dentro de los medios de prueba a cuatro testigos de los cuales fueron admitidos dos por parte del juez que conoció el caso, los cuales uno de ellos fue un elemento policial quien expresó que Cleofás le había dicho que a su víctima la encontró en los mercados y se la trajo para el taller.

Escucharon además al testigo que escuchó el último grito de auxilio de Frania Mondragón cuando era asfixiada por su víctimario y quien observó a Bardales quien se declaró confeso al momento del arresto al momento en que pretendía abrir la tapadera de las aguas negras.

Durante la presentación de la acusación por parte del ente fiscal, se plasmó en el requerimiento fiscal la juramentación de dos peritos uno para analisis de serología forense y evaluación psicológica del imputado.

Buscan los órganos 

 

El pasado 14 de agosto en horas de la noche, el Ministerio Público a través de la Dirección Nacional de Medicina Forense en compañía de la Policía Nacional a solicitud del juez de letras penal realizaron una segunda inspección del taller.

Específicamente realizaron la búsqueda de los órganos vitales del cadáver de la joven Mondragón que no se encontraron al momento de hacer la autopsia, los cuales el encausado los arrojó al desagüe de las aguas negras del taller, las cuales estaban obstruidas por la presencia de las partes humanas.

Asimismo, se confirmó por parte del ente fiscal que se encontró un aparato celular que se trataría del que portaba la joven al momento en que fue asesinada, informó La Tribuna.