Fallece Julio Kuroiwa, destacado estudioso de los terremotos en América Latina

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El ingeniero sísmico peruano Julio Kuroiwa, unos de los más destacados estudiosos de los terremotos y los tsunamis en Latinoamérica, murió este miércoles a los 83 años, informó el presidente de Perú, Martín Vizcarra, quien fue su alumno.

“Lamento profundamente la partida del Ing. Julio Kuroiwa, mi profesor y asesor de tesis en la UNI, buen amigo, persona noble y profesional entregado al desarrollo de la sismología en nuestro país. ¡Hasta pronto, maestro!”, escribió Vizcarra en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.

 

El hijo del científico, Julio Kuroiwa Zevallos, señaló a la agencia oficial Andina que su padre falleció a las 21.40 horas del martes (02.40 GMT del miércoles), mientras que el rector de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Jorge Alva, precisó que estuvo hospitalizado durante varios días por una afección pulmonar.

El ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Miguel Estrada, también manifestó su “profundo pesar” por el fallecimiento de Kuroiwa y destacó que el ingeniero “compartió su conocimiento con sus alumnos” de la UNI y colaboró con su despacho para que en Perú se tengan “mejores construcciones sismo-resistentes”.

“Mis condolencias para sus familiares”, concluyó.

Estudios, premios y legado

 

Julio Kuroiwa estudió en el Instituto de Tecnología de California (Caltech) y en el Instituto Internacional de Sismología e Ingeniería Sísmica de Japón.

Por su destacado trabajo sobre la sismología en Perú, un país ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se presenta más del 85 % de los terremotos del mundo, recibió reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos de las Naciones Unidas.

Además, en 2007 se convirtió en el primer y único latinoamericano en recibir en Japón el premio internacional “Hamaguchi Goryo”, por su destacada contribución en la protección de ciudades costeras contra los tsunamis.

El Centro Biográfico Internacional de Cambridge, en el Reino Unido, lo consideró en 2008 entre los 100 científicos más destacados y lo incluyó en su salón de la fama.

 

Tras introducir en los años sesenta el curso de sismología en las universidades peruanas, se convirtió en 1976 en el primer director del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid) de la UNI.

A nivel latinoamericano, dedicó investigaciones y consultorías en gestión de riesgo de desastres en varios países, entre los que estuvieron los planes para reducir los daños por tsunamis en el municipio colombiano de Tumaco, la ciudad ecuatoriana de Salinas y la costa suroeste de Perú, informó la agencia de noticias EFE