Decenas de restos fósiles que pertenecen a un mamut y a otros animales, además de artículos creados por humanos, que supuestamente tienen una antigüedad de más de 10.000 años, fueron descubiertos en una comunidad de Puebla, en el centro de México.
Los restos podrían pertenecer a la época del Pleistoceno, que se extiende desde hace unos dos millones de años hasta hace unos 10.000, y fueron encontrados por pobladores locales cerca del río Alseseca, en la comunidad de San Francisco Totimehuacán, en Puebla, unos 160 kilómetros al sureste de la Ciudad de México.
El primer descubrimiento se llevó a cabo hace un año y medio y culminaron hace apenas unas semanas. Los fósiles fueron llevados en la alcaldía local, debido a que no hay un lugar donde se puedan conservar este tipo de restos milenarios.
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Los encargados de resguardar los fósiles fueron los integrantes de la asociación civil Tepalcayotl, que contactaron al investigador Alejandro Rivera, para iniciar con el proceso de rescate y análisis.
Tanto los investigadores como los pobladores del lugar retiraron los fósiles y, sobre todo, protegerlos de algún robo. De acuerdo con medios locales, los descubridores aseguran que las piezas siguen surgiendo en la zona y que algunos locatarios decidieron quedárselas en sus casas.
"No tenemos un registro total de los hallazgos. Tenemos muchas piezas, colmillos de mamut, costillas, vértebras, mucha padecería. Sabemos que son restos de un mamut que pudo vivir hace 14.000 años, hay un cráneo de un camello, un colmillo de un perro lobo gigante", relató Héctor Aguilar Rosas, nativo del lugar y miembro de Tepalcayotl.
"Primero pensamos que era un tronco y luego vimos que se trataba de un colmillo de mamut. En la presidencia (ayuntamiento) tenemos muchas piezas", añadió.
Una de las teorías para haber encontrado los restos cerca del río Alseseca es que el mamut pudo haber quedado atrapado en la ribera después de ser perseguido por habitantes de la zona, y que es por eso que se encontraron artículos como lanzas y demás creaciones humanas cerca de los fósiles.
"Buscamos a asociaciones que tienen estudios del Pleistoceno y llegaron profesionales en la materia. Nos dieron un curso y apoyamos a rascar las piezas: nos hemos dado cuenta de que muchos vecinos tienen piezas paleontológicas y prehispánicas, pero no quieren entregarlas", declaró Aguilar Rosas al diario Milenio.
"Es importante que se pueda elaborar un proyecto integral de rescate de la zona para que se pueda construir un museo de sitio y, a la par, se trabaje en al recuperación de la zona arqueológica", añadió.
