Sacerdotes ticos dicen que “el secreto de confesión es inviolable»

costa rica

El secreto de confesión es sagrado, así lo consideran Sixto Varela, vocero de la diócesis de Alajuela, y Carlos Humberto Abarca, cura párroco en San Antonio de Desamparados, Costa Rica.

Le consultamos a ambos qué opinaban del proyecto impulsado por el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Enrique Sánchez, el cual establece que los sacerdotes deben denunciar a las personas que en confesión admitan haber violado a un menor.

Varela fue claro al decir que eso no puede ocurrir, pues la confesión es una manera de obtener el perdón de Dios a través de una persona enviada por él, en este caso un sacerdote.

“Pienso que todo sacerdote jamás podrá ceder ante una ley como esta. Me parece que violar el sigilo sacramental, que para nosotros los católicos es muy importante, sería una falta de respeto hacia las personas que se acercan con arrepentimiento”, comentó.

Abarca tuvo una posición similar al decir que el secreto de confesión está por encima de la ley y que aunque se apruebe, no podrán gritar a los cuatro vientos que alguien cometió ese delito porque eso podría representar que a ellos los expulsen de la Iglesia.

“El secreto de confesión es inviolable. Ahora, es diferente que una persona nos diga por aparte lo que hizo, ahí sí podemos hacer algo, pero mientras sea en confesión no porque eso debe quedar intacto entre las personas y nosotros”, mencionó.

 

Sobre las críticas que se les pueden caer encima por conocer casos y no denunciarlos, Varela aseguró que no pueden hacer mucho.

“Lo que se hace en esos casos es reprender fuertemente a la persona y hacerle ver que debe cambiar esta situación y que si el delito se ha repetido varias veces que se entregue porque eso es lo correcto”, explicó.

Agregó que en el caso de los niños que confiesan que han sido violados, tampoco pueden divulgar lo que pasó, pero sí hay un protocolo listo en donde aconsejan a los pequeños.

“No podemos buscar a los padres y decirles porque eso queda en secreto, lo que le decimos al niño es que no cometió ningún pecado y que busque a una persona de confianza para contarle lo que está pasando”, mencionó.

Varela añadió que si este proyecto se convierte en ley, podrían optar por la “objeción de conciencia” que consiste en no denunciar el caso para respetar el secreto de confesión, pero también asumirían las consecuencias penales en caso de que se compruebe que sabían lo que había pasado y no lo denunciaron.

Mauricio Granados, vocero de la Conferencia Episcopal opinó que esta medida podría representar un peligro para a libertad religiosa y que “poco o en nada ayudará a la administración de justicia en perseguir al posible autor de un delito”.