Papa Francisco acepta renuncia de obispos auxiliares de Panamá

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El Papa Francisco aceptó hoy la renuncia de los obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Panamá, Pablo Varela Server y Uriah Ashley, destaca un comunicado de prensa de la Arquidiócesis de Panamá.

En el comunicado respaldado por el arzobispo metropolitano, José Domingo Ulloa, expresó su agradecimiento al servicio pastoral dispensado por estos dos grandes pastores de la Iglesia Católica en Panamá.

La nota oficial del Arquidiócesis de Panamá dice lo siguiente:

Gracias a obispos auxiliares eméritos: mons. Pablo y mons. Uriah

Al ser publicada oficialmente hoy la aceptación del Papa Francisco de la renuncia de los obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Panamá, Pablo Varela Server y Uriah Ashley, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, agradeció el servicio pastoral dispensado por estos dos grandes pastores de la Iglesia Católica en Panamá.

La presentación al Santo Padre de la renuncia de los obispos a los 75 años es una norma introducida por todos los obispos participantes en el Concilio Ecuménico Vaticano II; y que han cumplido los obispos auxiliares de Panamá.

 

Monseñor Pablo Varela a lo largo de sus años de servicio ha aportado de manera significativa en el campo educativo y formativo tanto de los seminarista como de laicado; en el ámbito de la cultura y de la pastoral indígena y la pastoral afroamericana, ha acompañado no solo en la Iglesia Católica en Panamá sino también desde el Consejo Episcopal latinoamericano. Recientemente, el 17 de abril, celebró sus 15 años de ordenación episcopal.

Monseñor Uriah Ashley, es el único obispo panameño ordenado por San Juan Pablo II, en el Vaticano, y este año 2019, celebró el 6 de enero, precisamente sus 25 años de este aniversario episcopal. Fue el primer obispo de la Diócesis de Penonomé; fundador de la Pastoral Afroamericana y Caribeña, apasionado de la liturgia y de la pastoral presbiteral, por su carisma en el acompañamiento de los sacerdotes.

Ambos obispos auxiliares ahora eméritos, seguirán sirviendo en la Arquidiócesis de Panamá, en una dimensión especial, con su oración, su sabiduría y administrando los sacramentos.