Feligresía salvadoreña defiende a cura acusado de abusos sexuales

el salvador

Al terminar la procesión del Domingo de Ramos, feligreses de varias parroquias de San Salvador plasmaron ayer sus nombres y firmas en hojas de papel como muestra de apoyo al sacerdote Venancio B. U., vicario de una parroquia situada al oriente de San Salvador, acusado de abusar a una menor de edad.

Casi a la misma hora, en conferencia en Catedral Metropolitana, el Arzobispo José Luis Escobar Alas, dijo “en nombre de la Iglesia, pido perdón a la víctima y a su familia por tal crimen… Y pedimos a los padres de la víctima que por favor nos presenten la demanda cuanto antes”.

El sacerdote de nacionalidad guatemalteca y con más de 30 años de residir en El Salvador, fue arrestado la mañana del sábado con una orden girada por la Fiscalía General, por dos policías que llegaron al templo, vestidos de civil, simulando necesitar unas actas de bautismo.

El imputado relató a su abogada, Belma Rivas, que los hombres no le explicaron ni a él ni a los colaboradores de la iglesia que estaban en el lugar las razones por las que se lo llevaban detenido.

La defensora del imputado aseguró que el Ministerio Público no les ha revelado detalles de la acusación (cuándo, cómo, dónde y contra quién ocurrieron los hechos que se le atribuyen). Esto se sabrá este lunes, a las 9:00 a.m., cuando fiscales de la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez y Adolescencia acusen formalmente al sexagenario en un Juzgado de Paz.

Monseñor Escobar Alas dijo ayer que la Iglesia “está absolutamente a favor de las víctimas y no de los victimarios”, pues su único interés es la defensa de los derechos de las víctimas y la protección de nuestros niños… pedimos a las autoridades de nuestro país que administren justicia en este caso”.

 

El sábado, tras la aprehensión del religioso, la Policía se limitó a informar que la víctima les contó a sus padres sobre los abusos sexuales que Venancio presuntamente cometía contra ella.

Los progenitores denunciaron el hecho ante la Fiscalía y luego se le practicó un examen forense, sostuvo la fuente.

Rivas reprochó que en redes sociales se diga que la supuesta víctima era parte del coro de la iglesia a cargo del cura y así es como habría aprovechado a cometer el delito. La profesional negó que en la parroquia haya un grupo de musical y menos integrado por niños.

“En la Fiscalía nos dijeron que nadie ha tenido acceso al proceso y que, incluso, nosotras, hasta mañana (hoy) vamos a tener judicialmente acceso… Lo que ande circulando ahorita en contra del padre es falso. Esperamos en Dios y en un buen aplicador de justicia de que le puedan conceder medidas (libertad condicional) para que el padre tenga la oportunidad de defenderse”, apuntó Rivas.

Ella, al igual que los feligreses están convencidas que el religioso es una persona “íntegra”, y que está siendo calumniado y no descarta que quienes estén tras de eso busquen un beneficio económico.

El sacerdote fue recluido inicialmente en las bartolinas conocidas como El Penalito, cerca del mercado La Tiendona, pero luego fue llevado a la División de Fronteras de la Policía. La tarde del domingo sería remitido al Instituto de Medicina Legal para ser sometido a una revisión debido a que es hipertenso y en el pasado sufrió dos derrames faciales. A raíz de la detención, la salud del sacerdote ha empeorado.