Corte ordena a Iglesia chilena indemnizar a víctimas de Karadima

exsacerdote fernando karadima

El Arzobispado de Santiago de Chile fue finalmente condenado por la Novena Sala de la Corte de Apelación de Santiago, tras la acusación civil de algunas víctimas de abuso sexual por parte del exsacerdote Fernando Karadima.

La demanda al Arzobispado de Santiago habría sido introducida por tres de las víctimas de Karadima desde el pasado año 2011, acusando a la Iglesia católica de encubrir el abuso por parte del exsacerdote.

Las víctimas de Karadima inicialmente solicitaban una indemnización de 660.000 dólares, sin embargo, la indemnización fue finalmente aprobada por 147.000 dólares a cada uno de los tres demandantes, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.

Según el fallo de la Corte, el monto de la indemnización se debe al desinterés y falta de atención ante las denuncias presentadas por las víctimas.

 

Fernando Karadima habría sido un sacerdote de mucho peso en cuanto a influencia dentro de la Iglesia en El Bosque, un barrio de Santiago de Chile. Por lo que logró esquivar este tipo de denuncias durante muchos años.

Caja de pandora

Los tres demandantes de Karadima abrieron en 2010 una caja de pandora que sacó a la luz pública la "cultura de abusos" en la Iglesia chilena que fue reconocida por el papa Francisco y que replica los escándalos de pederastia protagonizados por el clero en países como Estados Unidos o Australia.

En paralelo a la justicia canónica, que ha expulsado a varios obispos y sacerdotes en el último año, los tribunales chilenos mantienen abiertos 158 casos en contra de religiosos o laicos que desarrollan funciones en la iglesia, en denuncias que involucran a 219 las personas investigadas y 241 las víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad al momento de ser abusados.