Condenan a maestros por tocamientos indebidos a sus alumnas en Perú

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Lima, 6 feb (EFE).- Un maestro fue condenado a 30 años de prisión por tocamientos indebidos a sus alumnas y otro a 16 años de cárcel por acoso sexual a sus estudiantes menores de edad, en ambos casos en escuelas del norte de Perú, informaron este miércoles fuentes oficiales.

El Ministerio Público señaló que la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Olmos, en la región norteña de Lambayeque, logró que se condene a 30 años de prisión a un profesor que fue hallado culpable de tocamientos indebidos a tres alumnas.

Según la información oficial, el fiscal "acreditó la responsabilidad del acusado con las declaraciones de las víctimas, de sus madres y de una testigo, que vio al profesor cuando tocaba, besaba y hacía sentar en sus piernas a sus compañeras".

Entre los elementos de prueba, el fiscal presentó los protocolos de pericia psicológica practicados a las menores, que muestran "indicadores de afectación emocional asociados a experiencias negativas de tipo sexual".

Agregó que este caso fue conocido después de que las madres de las víctimas denunciaran el hecho ante las autoridades.

Por su parte, el diario El Comercio señaló que otro tribunal de la región norteña de Piura condenó a 16 años de prisión a un maestro por haber acosado sexualmente a dos alumnas de 11 años a las que enseñaba danzas en una escuela de esa localidad.

La decisión fue tomada por el Juzgado Penal Supraprovincial de Piura quien encontró culpable al maestro, de 54 años, a quien ordenó, además, el pago de una reparación civil de 17.000 soles (unos 5.150 dólares) a favor de las agraviadas.

El maestro fue denunciado en abril de 2018 por la madre de una de las menores, quien era acosada constantemente mediante mensajes en la red social de Facebook, tras lo cual los familiares de otra niña también lo denunciaron por presuntamente haber intentado besar a su hija mientras realizaba sus clases.

Tras las denuncias, el hombre fue destituido e inhabilitado para ejercer la docencia y se le internó en el penal de Piura, en cumplimiento de una orden de prisión preventiva mientras se le investigaba por los delitos de actos contra el pudor y proposiciones sexuales en agravio de un menor de edad por medios tecnológicos.