Al menos tres personas, dos de ellas menores de edad, murieron soterradas en una mina artesanal de una aldea del departamento de Olancho, en el oriente de Honduras, informaron medios de prensa locales.
El suceso se registró en la aldea de Las Uvas, donde las tres víctimas mortales, identificadas como Wilmer Antonio Pavón, de 21 años, Johnny Antonio Suazo y Júnior Pavón, ambos de 14, quedaron sepultadas en el interior de la mina.
Según las versiones de prensa, miembros del Cuerpo de Bomberos recuperaron los tres cuerpos sin vida y los enviaron al servicio de Medicina Forense de Tegucigalpa.
Al parecer los fallecidos se dedicaban a la extracción de oro y plata en la región donde vivían.
Por esa zona cruza el río Guayape, en el que hay pobladores lavan oro.
A mediados del mes de mayo, una pareja de esposos murió soterrada en el municipio de Nacaome, departamento de Valle, al sur de Honduras, cuando su casa se derrumbó a causa de la saturación del suelo por las lluvias.
Las víctimas fueron identificadas Osmar Jesier Rivas Alvarado y su esposa.
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El hecho se registró el lunes 14 de mayo en horas de la noche, en el sector conocido como La Montaña, de la aldea El Guanacaste, cuando en la zona caía una pertinaz lluvia.
El informe de la Policía establece que las lluvias provocaron la saturación del suelo, lo que generó que la casa cediera y les cayera encima mientras dormían.
Rivas Alvarado era empleado de la empresa melonera Agrolíbano y había llegado de su trabajo cuando sucedió el accidente, según versiones preliminares.
Sin embargo, en el infortunio tres de sus menores hijos salieron ilesos, informaron las autoridades de socorro.
