Tiquillos calenturientos regresan «pegados» con ETS de Rusia

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No hay duda que entre viajes y emociones hay también consecuencias y fueron miles de costarricenses que se fueron con alegría para disfrutar del mundial de Russia. Ahí encontraron el amor y aventuras, pero ahora afrontan terribles enfermedades de transmisión sexual.

El Mundial de Rusia les dejó a algunos ticos que viajaron hasta allá muchas alegrías y fiesta, pero a otros los puso en contacto con cuatro "amigas" que no son bien recibidas en ninguna parte, nos referimos a la clamidia, herpes, papiloma y gonorrea.

El combo de enfermedades de transmisión sexual puede aumentar en los próximos meses, cuando los síntomas se manifiesten de forma más clara.

El sexólogo Mauro Fernández contó a La Teja que ya le han llegado seis casos de costarricenses que viajaron a Rusia y volvieron "pegados" y con una preocupación adicional, el gonococo (que produce la gonorrea) y que es más fuerte y resistente a los tratamientos.

De los infectados cuatros son hombres y dos son mujeres, pero ellas fueron contagiadas por sus parejas que andaban en Rusia.

Mauro destacó que en cuatro de los casos los hombres dijeron haber usado condón y que hubo licor de por medio. Dos de esos cuatro estaban tan borrachos que no recuerdan si se pusieron el preservativo de forma correcta. Los otros dos ni siquiera se protegieron.

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Comentó el médico que en tres casos, las personas sabían que corrían un alto riesgo y aún así lo hicieron.

“El relato clásico es que eran mujeres muy bonitas. Tres dijeron que eran personas sanas, mujeres elegantes y que olían rico y por eso descartaron el riesgo, como si la gonorrea escogiera que no les gusta la elegancia”, explica el experto.

El sexólogo también detalló que tres de los ticos pagaron por servicios sexuales y otros tres tuvieron encuentros con mujeres que estaban de visita en Rusia.

Fernández comentó que el ambiente festivo propio de actividades como un Mundial de fútbol, Olimpiadas o conciertos –más el consumo de licor y en algunos casos de drogas– desinhibe a la gente y la lleva a entrar en conductas peligrosas.