Un megaproyecto hidroeléctrico pone en riesgo a miles de personas en Colombia

Un informe técnico ambiental publicado este viernes ha revelado las consecuencias catastróficas que tendría para la región un eventual rompimiento de la presa de Hidroituango.

La central hidroeléctrica de Hidroituango (Antioquia, Colombia) es uno de los proyectos en construcción más grandes en la historia del país, que desde el pasado 29 de abril está en alerta roja tras el colapso de un túnel de desviación del río Cauca donde está construida que provocó inundaciones y la evacuación de miles de personas. Las condiciones geológicas y climáticas han aumentado el caudal del río y podrían provocar el derbordamiento o ruptura de la presa y desencadenar una catástrofe sin precedentes, informa el El Tiempo.

La eventual emergencia ha obligado a acelerar la terminación del muro de la presa, que deberá alcanzar una altura mínima de 415 metros. Hasta el momento, se han construido 410 metros, pero expertos internacionales recomiendan que se continúe hasta los 430 metros, "altura que corresponde a la capacidad que la represa está diseñada", recoge Semana.

Por otro lado, se tomó la decisión de inundar la casa de máquinas donde está el sistema eléctrico de la hidroeléctrica —también en construcción con el fin de hacer que el río volviera a su cauce natural, aunque ello ha generado pérdidas incalculables al proyecto.

Consecuencias catastróficas
Un informe técnico ambiental publicado este viernes ha revelado las consecuencias catastróficas para la región de un eventual rompimiento de la presa.

Este advierte que ello provocaría que un área urbana de al menos 13.000 kilómetros cuadrados quedara totalmente inundada, afectando a más de un millón de personas. Asimismo, el caudal de agua, con una velocidad de 263.000 metros cúbicos por segundo, tendrían repercusiones en al menos siete corregimientos del departamento de Córdoba hasta 29 horas después del desastre.

En cuanto a las consecuencias ambientales, se prevé que afectaría seriamente la biodiversidad y los recursos pesqueros de la región, y provocaría la pérdida de la capa orgánica de cientos de hectáreas fértiles. La mezcla de agua de diferentes afluentes que transportan material suspendido tendría un "efecto devastador" en la calidad del agua.

El proyecto de la discordia
La instalación hidroeléctrica fue concebida por primera vez en 1969. Su construcción dio inicio en 2010 y se espera que cubra casi el 20 % de las necesidades eléctricas de Colombia. No obstante, el proyecto se ha visto envuelto en innumerables polémicas sociales, ambientales y de infraestructura que han retrasado su inauguración, que estaba prevista para este año.

Varias organizaciones civiles han denunciado la supuesta ilegalidad a la hora de entregarle la licencia ambiental a la hidroeléctrica. Los demandantes señalaban que la ejecución de la obra ha provocado "desalojos forzados", mientras que los planes de reubicación y compensación por las tierras no fueron justos. No obstante, el pasado 1 de junio, el Consejo de Estado negó su petición de, "por lo menos de manera provisional", paralizar su construcción, según El Espectador.

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¿Fallas?
A finales de mayo, la ONU visitó Hidrouitango, luego de la alerta suscitada sobre la emergencia. En su informe preliminar, señala fallas en la estructura de la presa y recomienda la necesidad de un refuerzo, para que esta "pueda ser considerada como una estructura permanente".

Luis Javier Vélez, vicepresidente de proyectos de Empresas Públicas de Medellín, operador de la planta, asegura que las fallas fueron producto de una acción de emergencia para evitar una catástrofe, pero aseguró que la estructura se construyó bien.

Una vez hechos 418 metros de la presa, se comenzará a trabajar en la solución definitiva de la presa, con "una estabilidad y una impermeabilidad que garantiza su permanencia por 50 o más años", subrayó.