Perú: Tía lanza olla de avena hirviendo a sobrinita de un año

nino hospitalizado

Completamente indignante es el caso de violencia infantil que ha impactado al pueblo peruano luego que una mujer lanzara una olla con avena hirviendo sobre el cuerpo de su pequeña sobrina de un añito.

El terrible acto de violencia infantil ocurrió luego de que una mujer le arrojara una olla con avena hirviendo a su sobrina de apenas un año de edad.

La madre de la pequeña víctima acusó directamente a su cuñada Jennifer Guadalupe Medrano de haber sido quien arrojara la olla contra ella y la menor.

"Agarró la olla y me lo tiró, me tiró todo el Quaker, pero a mí no me cayó, le cayó todo a mi hija. Ahorita mi hija está totalmente quemada", dijo muy indignada según Ojo.

Tras esto, la mujer acusada habría agredido también a la madre de la menor: "Encima cuando le llega a quemar a mi hija ella me agarra de los pelos", sostuvo.

La joven madre también reveló que la agresión se dio por una supuesto arranque de celos.

"Yo creo que porque tenía celos porque mi pareja me daba mucha atención a mí y no a ella, a su hijita, porque su hijita no tiene su papá y antes de que yo tenga mi hija él era como un padre para su sobrina", sostuvo la mujer afectada.

Por ahora la bebé de un año se encuentra internada en el pabellón de quemados del Hospital del Niño, mientras que la presunta agresora está libre.

Cabe destacar que a inicio del mes de abril una mujer identificada como Haydée Contreras Huamán fue capturada por quemar el rostro de su hijo de 9 años. El caso de violencia infantil ocurrió en el distrito de Pichanaki (Junín), en Perú

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La agresión ocurrió cuando la mujer discutía con el menor en su vivienda ubicada en la AA.VV. Playa Escondida y tras un cruce de palabras la "endemoniada" madre tomó un cuchillo de cocina, el cual calentó previamente y lo acercó al rostro de su hijo provocándole quemaduras en su mejilla derecha.

El llanto de dolor del niño hizo que sus vecinos reaccionaran y salieran en su defensa. Al ser detenida por la Policía, la agresora no mostró arrepentimiento.