Macabro hallazgo en Perú del mayor sacrificio masivo de niños

Se cree que fueron sacrificados por el imperio Chimú hace 550 años.

Arqueólogos han descubierto en Perú restos infantiles prehispánicos que corresponderían al mayor caso conocido de sacrificio de niños a los dioses. El hallazgo se produjo en un antiguo sitio de sacrificios cerca de la ciudad de Trujillo, en el norte del país, y comprende esqueletos de más de 140 niños y 200 llamas jóvenes.

Hace poco más de medio siglo, 140 niños fueron sacrificados y sepultados mirando hacia el océano Pacífico que hoy baña las costas del distrito de Huanchaco, al norte de Perú.

Este jueves sus restos fueron presentados como "evidencias del más grande sacrificio masivo de niños de América y probablemente de la historia mundial", según la revista National Geographic, que publicó la noticia en exclusiva.

"Personalmente, no lo esperaba. Y creo que nadie más se lo podría haber imaginado", dijo John Verano, antropólogo de la Universidad Tulane (EE.UU.) y líder del equipo investigador junto al explorador peruano de National Geographic Gabriel Prieto.

Los restos de los niños, que tenían entre 5 y 14 años, presentaban cortes en el esternón y dislocación de las costillas, signos que sugieren que les extrajeron el corazón.

Si bien el equipo internacional de científicos sabe que el evento estuvo en manos de la civilización precolombina Chimú, aún persiste el misterio de por qué cometieron este sangriento sacrificio masivo.

Los sacrificios humanos fueron una práctica común en civilizaciones de todo el mundo a lo largo de distintas épocas y el Imperio Chimú no fue una excepción.

Según la Enciclopedia Británica, esta civilización creó "el sistema político más grande e importante de Perú" entre la primera mitad del siglo XV, siendo solo superada por los incas, que conquistaron a los chimú sobre el año 1475.

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En su apogeo, el Imperio Chimú abarcaba un territorio de unos mil kilómetros de largo sobre la costa del Pacífico, desde la frontera entre Perú y Ecuador hasta Lima.
Por eso, los investigadores creen que este sacrificio masivo está vinculado a un fenómeno climático que aún azota a la zona: El Niño.

A juzgar por la capa de lodo que cubría la zona generalmente árida donde se encontraron los cientos de restos humanos y animales, los investigadores creen que el evento ocurrió durante un periodo de lluvias e inundaciones costeras intensas, tal como sucede con El Niño.

"La gente sacrifica aquello que considera más preciado", dijo Haagen Klaus, profesor de antropología de la Universidad George Mason (EE.UU.), a National Geographic.

Los investigadores sugieren que semejante asesinato en masa pudo haberse perpetrado en respuesta a una severa catástrofe natural. En ese caso, según especulan los científicos, los indígenas habrían optado por sacrificar niños en vez de humanos adultos con el fin de obtener un favor mayor de parte de los dioses.