Encapuchado mata a quemarropa a nicaragüense en Costa Rica

cadaver en el suelo

Un joven de 19 años de nacionalidad nicaragüense fue asesinado a quemarropa por otro hombre encapuchado en La Guácima de Alajuela. Al parecer el móvil del crimen es un ajuste de cuentas.

Las autoridades identificaron a la víctima como Néstor Urbina Martínez, quien era nicaragüense. El crimen se dio a las 9:30 de la noche en las afueras de una venta de pinturas.

«La persona estaba en vía pública con un grupo de amigos, aparentemente consumiendo drogas, mientras esto sucedía se acercó una persona caminando, que tapaba su cara con la capucha de un suéter y cuando se encontraba cerca, sacó un arma y le disparó a Urbina», dijo Walter Espinoza, director del OIJ.

El cruzrojista Andrey Muñoz detalló que el joven tenía dos balazos en el pecho y uno en el brazo derecho.

Los testigos aseguraron a la Policía que el sospechoso escapó en un carro que lo esperaba a unos metros.

Asimismo el director del Organismo de Investigación Judicial aseguró a La Teja que al extranjero lo atacaron con un arma calibre 38.

Aunque el móvil del crimen está en investigación, se sospecha que se debió a un ajuste de cuentas, pues el joven tenía todas sus pertenencias.

Urbina se dedicaba a cortar pelo en un negocio en San Rafael de Alajuela, era soltero y vivía en La Guácima.

En otro lamentable suceso, un panameño fue asesinado en Paso Canoas la madrugada de este miércoles también en un aparente ajuste de cuentas.

El hombre fue identificado por las autoridades como Roberto Armstrong González, a quien era común ver deambulando por el lugar.

Roberto Díaz, un vecino, dijo que él estaba durmiendo pero lo despertó una seguidilla de disparos. Al salir encontraron un cuerpo boca abajo cerca del Ebáis.

Cuando los socorristas llegaron ya no había nada qué hacer por Armstrong, a quien le habían pegado varios balazos.

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La Policía están tratando de localizar alguna cámara que le permita dar con quienes atacaron al panameño.

Los vecinos aseguran que en los últimos días han llegado muchos indigentes a estar en las cercanías del campo ferial.