Honduras: Capturan a mujer que pretendía meter crack a cárcel envuelta en peluca

Una joven mujer pensó que por el hecho de no llevar cartera o prendas escandalosas podría pasar inadvertida cuando de visita a un pariente privado de libertad en el centro penal de El Progreso, Yoro, intentaba ingresar droga escondida en su cabellera, disimulada por una peluca.

 

La joven Astrid Nicole Anariba Morales, de 20 años, se llevó tremendo susto cuando los agentes de policía le pidieron que se quitara la peluca para revisarle mediante el protocolo de inspecciones a quienes visitan a los presos y así descubrieron varios envoltorios de “piedras de crack”.

En consecuencia, se le dio detención por intentar introducir “crack” y después se corroboró que también llevaba varias “bolsitas” de plástico ocultas en sus partes íntimas, señaló La Tribuna.

Anariba Morales, soltera, ama de casa, originaria y residente en la colonia Los Coquitos, La Lima, Cortés, al verse descubierta no pudo decir más sobre su delito y fue remitida a la Fiscalía de esa jurisdicción por suponerle responsable del delito de facilitación de los medios para tráfico ilícito de droga en perjuicio de la salud de la población del Estado de Honduras.

La evidencia que presentó la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) fueron los siete envoltorios plásticos conteniendo en su interior “piedras de crack”.

En otro caso, las autoridades hondureñas detuvieron a tres miembros de una banda de asaltantes de mercadería que fueron encontrados infraganti en la bodega donde almacenaban los artículos y productos despojados a los comerciantes en San Pedro Sula, departamento de Cortés.

Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) informaron que se desplazó un equipo a verificar la información de mercadería robada en la Residencial Brisas del Merendón, según la denuncia interpuesta.

En la 33 calle, a la altura de la Residencial “Miguel Ángel Pavón”, fue recuperado el camión que había sido robado y, posteriormente, se logró recuperar la mercadería robada en una bodega que tiene antecedente de “tope” de una banda que se dedica el robo de camiones.

En el lugar se encontraron a cuatro personas, quienes no supieron dar explicación de la bodega ni de su estadía en ese establecimiento utilizado como escondite de “botines”.