Casi una semana después de que el huracán Irma pasara por aguas del noreste de Puerto Rico, la isla intenta volver a la normalidad y pasa ahora a convertirse en un centro de recepción y distribución de ayuda y lugar de acogida de refugiados de sus vecinos caribeños, donde el ciclón arrasó.
Desde el viernes, cuando empezaron a difundirse las primeras imágenes desde Barbuda, Tortola, San Tomás, San Martín, San Bartolomé y muchas otras islas arrasadas por el huracán este miércoles, la ciudadanía y el Gobierno de Puerto Rico se movilizaron para coordinar ayuda humanitaria y ser centro de acogida de refugiados -enfermos, ciudadanos y turistas- procedentes de dicha zona.
A lo largo de este fin de semana han sido cientos las personas que han sido trasladadas a Puerto Rico para poder aliviar su situación en sus islas de origen o residencia.
El traslado de enfermos y personas está siendo coordinado por el Departamento de Salud de Estados Unidos para lo que cuenta sobre suelo puertorriqueño con aviones de la Guardia Nacional, que son los encargados de traer a dichas personas.
Fuentes del Departamento de Estado indicaron a Efe que la mayoría de esas personas procede de Estados Unidos y se trata de residentes en las Islas Vírgenes, gente de paso o turistas.
Desde el sábado cuando comenzó el traslado han llegado, añadieron, alrededor de 1.500 de San Martín y San Tomas y hoy podría llegar otro grupo.
Solo un pequeño porcentaje son nacionales de las islas vírgenes.
Una vez llegan a suelo puertorriqueño, añadieron las fuentes, la sección de Puerto Rico de la Cruz Roja de Estados Unidos les proporciona hospedaje en los distintos hoteles de la capital y comida y artículos de higiene.
Posteriormente inician el contacto con sus familias para trasladarse a sus respectivos estados.
Entre ellos, hay 40 enfermos que están ingresados en varios centros hospitalarios de la isla.
En paralelo a esta acción varias organizaciones civiles y no gubernamentales de Puerto Rico se han movilizado y en las recepciones de muchos hoteles y hospitales de la capital se han convertido en centros de acopio y recogida de material para enviar a estas islas.
