México: Transexuales celebran cambiar de nombre en actas de nacimiento

Más de un centenar de transexuales recogieron hoy en la Ciudad de México su acta de nacimiento con reconocimiento de identidad de género, en un evento en que el Gobierno capitalino celebró que más de 2.000 personas han realizado este trámite.

 

"Es un día histórico para la Ciudad de México, para la comunidad trans y para el país porque por primera ocasión se hace un evento masivo donde se generan actas donde hay un reconocimiento de reasignación sexogenérica", dijo a Efe el consejero Jurídico y de Servicios Legales de la Ciudad de México, Manuel Granados.

Según explicó Granados, en el pasado para que una persona transexual pudiera cambiar de identidad tenía que ir por la vía judicial, donde a menudo se exigían dictámenes periciales, médicos y psicológicos, lo que podía conllevar una "revictimización".

Tras una reforma en 2013, se logró que el cambio se pudiera hacer de manera administrativa por el Registro Civil y desde entonces se han llevado a cabo más de 2.000 cambios de identidad.

Un 10 % de estos, destacó, se realizaron en las últimas semanas, luego de una campaña impulsada por el Gobierno capitalino para facilitar y dar a conocer el trámite.

De esta manera, dijo Granados, se da "certeza jurídica o legal" en un tema "tan importante" como la identidad.

La recién inaugurada Plaza de la Identidad, frente la sede del Registro Civil de la capital, era hoy un hervidero de hombres y mujeres trans que hacían cola para recoger las actas de nacimiento con reconocimiento de identidad de género.

Emocionado, Jacobo Díaz mostraba su acta de nacimiento y reconocimiento de género a todo aquél que se lo pedía.

"El trámite lo inicié hace un mes. Antes había algo de trabas pero ahora es más fácil. Te piden donde vives, el acta anterior, y las ganas de hacerlo", dijo a Efe este hombre trans de 34 años.

Díaz dejó atrás su anterior nombre, Jacqueline, que si bien ya había sido olvidado desde hacía años por familiares y amigos, todavía generaba sorpresa, incluso sospecha, cuando iba a realizar trámites y tenía que presentar su documentación oficial.

Algo parecido le sucedía a Miranda López, de 21 años y residente en la capital, cuando en la universidad los profesores no la identificaban con el nombre masculino que aparecía en el listado de alumnos.

El cambio de nombre en el acta de nacimiento "es una comodidad, podré ahorrarme explicaciones y es algo más práctico", apuntó.

A pesar de este avance, reconoció que desde que comenzó su cambio de género, hace unos dos años, ha sufrido cierta discriminación, especialmente en el núcleo familiar.