Brasil: Detectan mutaciones genéticas en virus de fiebre amarilla

El virus de la fiebre amarilla que en los últimos meses circula en Brasil y ha provocado la muerte de más de 250 personas contiene varias mutaciones genéticas inéditas asociadas a su replicación viral, según un estudio de la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz).

Investigadores de Fiocruz detectaron hasta ocho cambios genéticos en el genoma del virus a partir de las muestras recogidas en dos macacos que murieron por la enfermedad en el estado brasileño de Espíritu Santo, en el sureste del país, la zona más afectada por el brote, y un grupo de mosquitos de la región.

Según la institución, no hay registro en anteriores trabajos de la comunidad científica internacional de las mutaciones que se detectaron en la secuencia genética recientemente realizada en Brasil y que muestra cambios asociados a las proteínas implicadas en la replicación viral.

La última vez que se examinó el genoma del virus de la fiebre amarilla fue en 2010 en Venezuela.

Los resultados de la pesquisa han sido enviados al Ministerio de Salud de Brasil, así como a las comunidades científicas de varios países europeos y Estados Unidos.

No obstante, los científicos que participaron en el estudio descartan un impacto de las mutaciones en la vacuna actualmente disponible, que protege contra diferentes genotipos, incluyendo el suramericano y el africano.

Fiocruz, que es uno de los mayores centros de investigación médica de Latinoamérica, intentará averiguar ahora cuándo y cómo ocurrieron esas mutaciones genéticas, las cuales podrían explicar el reciente brote que azota algunas regiones de Brasil.

Las autoridades sanitarias brasileñas están en alerta desde diciembre pasado debido al brote de fiebre amarilla que se inició en el estado de Minas Gerais y se ha extendido a otras entidades federativas de Brasil, como Espíritu Santo, Sao Paulo o Río de Janeiro, todos ellos en el sureste del país.

Según datos oficiales, más de 250 personas han muerto en los últimos meses por fiebre amarilla en Brasil y hay cientos de casos confirmados en una de las peores crisis sanitarias de las últimas décadas por esta enfermedad en el país.